Durante el mes de noviembre se reportaron en Cuba al menos 234 protestas, una cifra que baja con respecto a los meses precedentes, pero que demuestra la persistencia del descontento social en la Isla, según el último informe del Observatorio Cubano de Conflictos,(OCC) con sede en Miami.
La organización divide en dos acápites el tipo de protestas que ocurren en la Isla, las que demandan derechos civiles y políticos y las que exigen derechos económicos y sociales.
En cuanto a las referidas a derechos civiles y políticos, la ONG contabilizó 153, fundamentalmente para exigir la liberación de manifestantes del 11J y de los participantes en protestas callejeras, estas últimas ocurridas en los últimos meses.
Otras formas de protesta que exigían cambios políticos fueron pintadas en muros y denuncias individuales o colectivas bajo la forma de escritos, fotos y videos publicados en las redes sociales.
Las protestas relacionadas con los derechos económicos y sociales totalizaron 81, motivadas fundamentalmente por quejas con respecto al colapso del sistema de salud, los altos precios, el desabastecimiento, la insuficiencia de viviendas y la ausencia de una de ley género que proteja a las mujeres de la violencia.
Destaca dentro de ese acápite la oposición de comerciantes privados en Santiago de Cuba al intento por parte de las autoridades de topar los precios de sus productos.
En el mes de noviembre, las provincias donde hubo más demostraciones de inconformidad fueron La Habana (107), Santiago de Cuba (62) y Holguín (45).
Desde que el OCC lleva registros, el mes de octubre mostró el pico más alto de protestas con 589.
Debido a que el país atraviesa la peor crisis económica de los últimos treinta años, agravada por la pandemia del Covid-19 y las fallidas políticas del régimen, el número de las protestas en la Isla desde el mes de abril del actual año no baja de 200 como promedio.
"Las recientes sacudidas que ha recibido de los cubanos de a pie deberían motivar a la elite del poder a iniciar una transición hacia un sistema más justo y funcional", sugirió el OCC.
"Pero lo que hasta ahora se ve en la práctica es una oligarquía mafiosa a la que la prosperidad de los cubanos parece importarle un bledo: GAESA sigue invirtiendo miles de millones en hoteles que permanecerán casi vacíos mientras en la Cuba del pueblo ya no funcionan debidamente ni la salud pública, ni la agricultura, ni el transporte, ni la infraestructura, ni la construcción de suficientes viviendas", concluyó esta organización.
Muy bien por este Observatorio en llevar a las redes sociales las protestas de la población cubana . Es un termómetro similar a los medidores de presión en los Volcanes , que pueden , con alguna exactitud , pronosticar las protestas por venir que podrían ser violentas y que en dependencia de su magnitud, dar al traste con aquella dictadura represiva.