El activista cubano Adelth Bonne Gamboa denunció este domingo en su cuenta de Twitter que agentes de la Seguridad del Estado cubano se presentaron en el centro de trabajo de su madre para advertirle que su hijo puede ser enviado a prisión si sigue denunciando la represión del régimen en sus redes sociales.
Bonne Gamboa, quien ha recibido numerosas amenazas por parte de la policía política cubana en los últimos meses, dijo que fueron los agentes Osvaldo y Alberto quienes se presentaron en el trabajo de su madre para "conversar con ella" y pedirle que lo aconsejara, pues de seguir realizando denuncias en las redes lo podrían meter preso.
De acuerdo con el activista cubano, los agentes policiales le dijeron a su madre que el nuevo Código Penal entra en el vigor el 1 de septiembre y tienen pruebas de que él es "financiado", lo que les daría la posibilidad de procesarlo.
"Ustedes no tienen nada que hablar con mi mamá y mucho menos presentarse en su centro de trabajo, porque el problema de ustedes es conmigo, el que dice que esta mierda de país es una dictadura soy yo, el que se ríe de toda la incompetencia comunista soy yo, el que no quiere más comunismo soy yo, el que quiere libertad para Cuba soy yo, el que no quiere presos políticos soy yo, no ella. Ella piensa con su cabeza", escribió Bonne Gamboa en Twitter.
"Por mi mamá y su tranquilidad soy capaz de hacer lo que sea, así que me la dejan tranquila", agregó el activista cubano, quien dijo que si tienen pruebas de que él recibe financiamiento por sus opiniones lo hagan público.
"Interrógame, acósame, bótame de la escuela, sítiame, regúlame, vigílame, pero con mi mamá no quiero cuento", finalizó.
También el activista Ángel Cuza, quien fue uno de los manifestantes del 30 de abril en la calle Obispo y autor de uno de los videos que muestran los daños tras la explosión del hotel Saratoga fue amenazado por la Seguridad del Estado la pasada semana.
El cubano y su hermano, llamado Carlos Milanés Tejeda, fueron arrestados sin motivo aparente cuando se encontraban en el pasillo de la casa del activista Pedro Quiala Carmenate, lo que se pudo ver en un video publicado por el Observatorio Cubano de Derechos Humanos.
Tras la detención, ambos fueron trasladados a la estación policial de Dragones, en La Habana Vieja.
"Ahí nos decomisan el teléfono con la línea y nos ponen una multa de 1.000 pesos a cada uno, a pagar en quince días. La multa nos la ponen, dicen ellos, por las publicaciones que estamos haciendo nosotros en las redes sociales, que nosotros estamos, día a día, denunciando las cosas arbitrarias que se están cometiendo en el país", dijo Cuza a Radio Televisión Martí.
"Me dijeron que soy un financiado y que van a seguir hostigando a mi familia", añadió.
Cuza denunció recientemente que agentes de la policía política amenazaron a su esposa con que le van a quitar su teléfono o que van a llevar inspectores al domicilio de su hijo para detectar contravenciones.