El preso político cubano Leonel Tristá inició una huelga de hambre el pasado fin de semana en la prisión del Guajamal, donde estaba recluido por participar en las protestas antigubernamentales del 11J, denunció su esposa a Radio Televisión Martí.
Liliet Ramírez de Armas, pareja de Tristá, dijo que al prisionero político lo cambiaron hacia el penal conocido como La Pendiente como castigo por iniciar la protesta.
"Yo fui a la prisión y allí me amenazaron que le iban a tumbar todos los beneficios, que luego lo mandarían para Pinar del Río y que no iba a tener derecho a nada. Luego me llamó uno de los familiares del 11 de julio y me informó que lo trasladaron para Manacas, que lo tienen en aislamiento", agregó Ramírez de Armas.
Leonel Tristá fue condenado a ocho años de privación de libertad por los delitos de "desacato", "atentado" e "instigación a delinquir" junto a otros 15 manifestantes del 11J en Santa Clara, quienes fueron sancionados a entre tres y siete años de prisión.
Mientras se producen en Cuba numerosos atropellos contra la sociedad civil y los manifestantes del 11J, un grupo de activistas radicados en Miami convocaron a una marcha en apoyo a las madres cubanas y por la liberación de los presos políticos.
La manifestación tendrá lugar el próximo 8 de mayo a las 6:00PM en la Fuente de Bayfront Park, 301 Biscayne Boulevard, coincidiendo con la celebración del día de las madres.
La curadora de arte Carolina Barrero, una de las promotoras de la manifestación, dedicó la protesta a las madres de los presos del 11J, sobre quienes dijo que "a pesar del dolor, han dicho, con una fuerza descomunal, que las limitaciones del pensamiento no alcanza a emular, que lo volverían a hacer, que volverían a salir, que orgullosas de sus hijos viven".
También el periodista y miembro del Movimiento San Isidro, Héctor Luis Valdés Cocho, confirmó su participación en la protesta para mostrar su apoyo "a todas las madres cubanas y aún más a las que valientemente alzan sus voces para exigir la liberación de sus hijos, todos encarcelados injustamente por un régimen que solo genera terror y odio para sus ciudadanos".
Tras el encarcelamiento de un millar de cubanos por participar en las protestas del 11J, han sido mayormente las madres de muchos de ellos quienes se han encargado de exigir la liberación de sus hijos y denunciar la represión del régimen.
Entre las más conocidas se encuentra Bárbara Farrat, quien ha realizado varios ayunos voluntarios exigiendo la libertad de su hijo, Yanaisy Curbelo, Maylin Fajardo, Yudinela Castro y Aleix Marcano, quien denunció los sucesos ante la ONU en días recientes.