El Tribunal Municipal de Jovellanos, de la provincia Matanzas, ratificó las condenas impuestas a la Dama de Blanco Saylí Navarro y su padre Félix Navarro, y a otros siete cubanos que se manifestaron en Perico y Jovellanos el pasado 11 de julio, durante el juicio de apelación, informa Radio Televisión Martí.
Los nueve fueron hallados culpables y sentenciados por los delitos de "atentado", "desórdenes públicos" y "desacato".
Junto a Félix Navarro, líder del Partido por la Democracia Pedro Luis Boitel, y su hija fueron condenados Daymelin Abreu Rodríguez, Odrey Rodríguez Lanz, Adrián Echegoyen Espiñeira, Cristian Carlos Contreras Matos, Yoandry Ripoll Smith, Yanelys Rosabal Milanés y Mildrey Mederos Soca.
De acuerdo al medio estadounidense, el tribunal dispuso el internamiento en prisión de la activista, a quien se le habría revocado la medida cautelar de prisión domiciliaria. Su padre también habría sido enviado a prisión.
La activista cubana Rosa María Payá informó en su cuenta de Twitter, tras el juicio de apelación, que Saylí Navarro fue trasladada desde el tribunal a la cárcel, encadenada de pies y manos.
"Se llevaron a Saylí Navarro encadenada de pies y manos del tribunal directamente a la prisión. Su madre no pudo despedirse. También se llevaron a Félix (su padre)", escribió Payá.
Un día antes del juicio de apelación, la Dama de Blanco expresó a Radio Televisión Martí que esperaba la ratificación de la sentencia, tal como ha estado sucediendo en ese tipo de procesos en todo el país.
"¿Qué espero de esta apelación? Pues lo que ha estado ocurriendo en todos los juicios de apelación a lo largo y ancho de Cuba, una ratificación de la sentencia que nos entregaron el pasado 2 de marzo y que quedó en nueve años de privación de libertad para mi padre y ocho años para mí. Eso es, precisamente, lo que espero", afirmó Saylí Navarro.
"Pueden suceder dos cosas: una, totalmente arbitraria, como lo que ocurrió el pasado 27 de diciembre con la joven opositora y Dama de Blanco Sissy Abascal Zamora, cuando desde ese mismo tribunal de Jovellanos se la llevaron y la internaron en la Prisión de Mujeres de Matanzas conocida por Bellotex o que den a conocer al acusado, en este caso a mí, el día en que debo presentarme en el centro penitenciario", agregó.
Como en todas las vistas celebradas a los manifestantes del 11J, tanto los alrededores de la sede del tribunal como las calles aledañas habrían estado custodiadas por agentes de la Policía, según señala Radio Televisión Martí.
Aunque las sentencias fueron ratificadas y Félix Navarro y su hija fueron internados en prisión, la también Dama de Blanco Caridad Burunate explicó al medio estadounidense que hasta el día 3 de mayo no se conocerá en cuánto quedaron las condenas finalmente.
"El día 3 de mayo les dan las sentencias. Dicen personas presentes que la fiscal fue aún más ruda que la vez anterior. A Saylí, le revocaron la medida cautelar de prisión domiciliar porque ella no acató dicha regulación", dijo Burunate.
"Cuando se hace la reclamación, no te dicen en el momento en cuánto quedó la sanción, hay que esperar al 3 pero, por supuesto, va a ser lo mismo porque ese juicio estaba hecho desde mucho antes".
Félix Navarro, de 68 años, fue uno de los 75 opositores y periodistas independientes condenados durante la Primavera Negra de Cuba, en 2003. Como analizó DIARIO DE CUBA en un artículo previo, su sentencia pudo haber sido reducida a cinco años de prisión, si el tribunal hubiera tenido en cuenta el Código Penal vigente, que permite rebajar las sanciones de privación de libertad hasta en un tercio, "en el caso de personas que tengan más de 60 años en el momento en que se les juzga".
Pero al ser esta reducción una facultad del tribunal que el juez aplica o no a discreción, y, sobre todo, al ser Navarro un opositor, ni su edad ni las enfermedades que padece fueron tomadas en cuenta a la hora de fijar su sentencia.
Tampoco se tuvieron en cuenta las violaciones a la Ley de Procedimiento Penal que estaba vigente cuando fue apresado y que se cometieron con su encarcelamiento, y que también fueron analizados por DIARIO DE CUBA.
Ni su hija ni él fueron apresados durante las protestas, sino al día siguiente, cuando fueron a la estación policial de Perico, Matanzas, para interesarse por miembros de su partido arrestados durante las manifestaciones. Sin embargo, fueron detenidos con violencia y acusados de los mencionados delitos.
Al ser reos con largas sentencias —el mínimo que marca la Ley es ocho años de privación de libertad— no podrán visitarse mientras cumplan su condena, con lo que el tribunal controlado por el régimen, además de no ejercer la facultad que hubiera beneficiado a Navarro con una condena más corta, los somete a él y a su hija al castigo doble de no poder verse durante ocho años.
