Tras más de ocho meses sin visitas de orden religioso en prisión, el arzobispo de Santiago de Cuba, Dionisio García Ibáñez, visitó al preso político cubano y líder de la Unión Patriótica de Cuba (UNPACU), José Daniel Ferrer, a quien encontró desmejorado, según contó en Facebook Ana Belkis Ferrer, hermana del opositor.
"Monseñor Dionisio García Ibáñez pudo visitar a mi valiente y abnegado hermano luego de ocho meses y cinco días en injusto y criminal encierro. Pasó varios meses gestionando la autorización de tan importante encuentro", explicó la hermana del líder de UNPACU.
Ana Belkis Ferrer también denunció que a su hermano no le permiten tener ni siquiera un papel y un lápiz para solicitar la visita de orden religioso.
De acuerdo con la esposa del opositor, Nelva Ismarays Ortega, tras la visita, el arzobispo de Santiago de Cuba le dijo que encontró a José Daniel Ferrer muy delgado y deteriorado físicamente, pero "muy fortalecido espiritualmente".
Según denunciaron sus familiares, el preso político permanece en una celda de aislamiento de la prisión de Mar Verde, en Santiago de Cuba, con luz encendida durante las 24 horas del día y sin ningún contacto con el resto de los presos.
La hermana del opositor también afirmó que los regímenes de visitas son cada vez más rigurosos, pues las visitas familiares las permiten cada 50 días y las conyugales cada dos meses.
Mientras tanto, Ferrer García se encuentra "sin debida alimentación ni asistencia médica, presentando aún dolores de cabeza, zumbidos en los oídos, sangrado bucal, calambres y parálisis momentáneas en sus manos, perdida de la visión, así como los problemas adquiridos en los injustos encarcelamientos anteriores, gastritis crónica, úlcera duodenal e hipertensión arterial, a lo que se añade problemas en una muela y ronchas y escozor en la piel producto de un hongo o bacteria allí contraído", dijo su hermana.
José Daniel Ferrer fue detenido junto a su hijo José Daniel Ferrer Cantillo cuando se dirigían a participar en las protestas del 11J en Santiago de Cuba.
Debido a las condiciones de su arresto y la incomunicación a la que estuvo sometido, Amnistía Internacional declaró en un momento dado que era víctima de una desaparición forzada y lo incluyó en una lista negra de prisioneros de conciencia.
La situación de Ferrer fue denunciada en el Parlamento Europeo, junto a la de los también presos políticos Aymara Nieto, Maykel Castillo (Osorbo), Luis Robles, Félix Navarro y Luis Manuel Otero Alcántara, así como los casos del reverendo cubano Lorenzo Fajardo, Andy García Lorenzo, además del acoso contra el dramaturgo Yunior García Aguilera.
La Organización de Estados Americanos (OEA) exigió al régimen cubano permitir "de inmediato" la visita de una misión internacional que pueda constatar la situación de las "personas presas políticas", y expresó su "especial preocupación" por la integridad de José Daniel Ferrer.
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