La activista cubana Daniela Rojo denunció en sus redes sociales que agentes de la Seguridad del Estado la amenazaron con enviarla a prisión amparándose en el proceso judicial abierto en su contra, por el cual la Fiscalía le pide cinco años de privación de libertad debido a su participación en las protestas del 11 de julio.
Según el testimonio de la activista, las amenazas tuvieron lugar durante la detención que sufrió el pasado 31 de enero, cuando acompañó a un grupo de madres y familiares de menores de edad encarcelados por manifestarse el 11J en una protesta frente a el Tribunal de Diez de Octubre, donde estaban siendo juzgados.
"De los interrogatorios con el Departamento de la Seguridad del Estado salí un poco más rota. La amenaza inminente de volver a la cárcel no me rompe por mí o por lo que tendría que soportar mi cuerpo, sino por la cantidad de personas que quedarían fuera, empezando por mis hijos, lamentando mi ausencia", escribió la ex coordinadora de Archipiélago, madre de dos niños pequeños.
"Al salir de la oncena (estación de la Policía) me hicieron el 'paripév con una guasabita, como si ya me fueran a trasladar. Especialmente se ensañaron en este tema, y en la petición fiscal de cinco años, en la posibilidad de perder a mis hijos", añadió la activista.
Daniela Rojo también agradeció a Carolina Barrero por "su temple", pues la historiadora del arte abandonó la Isla chantajeada por el régimen, entre otras cosas, con enviar a prisión a la ex coordinadora de Archipiélago.
La joven recordó que la represión del régimen no terminó con el arresto de las personas que protestaban fuera del Tribunal, pues tras ser liberadas "a Saily Gonzalez Velázquez la interrogaron por más de ocho horas, al papá de Andy García lo apuñalaron, a Abel Lescay lo detuvieron y al Ruso 4k se lo llevaron por hacer memes".
También arremetió contra la policía política, pues afirmó que entiende "que los órganos de inteligencia son útiles en todos los países, pero cuando se comportan como perros rabiosos a la orden del amo para reprimir y encarcelar a gente que nació en su propia tierra, no actúan como oficiales de inteligencia, sino como esbirros de una mafia".
Respecto a su situación actual, dijo que se siente "con la soga un poquito más apretada", por lo cual afirmó que si hace "cualquier movimiento raro el banquillo se cae y me quedo colgada".
El régimen Cubano ta lleno de kuleros como dicen los mexicanos. Si vas pa granma.cu y no estás dándole una mamada super salavita a Canel Singao y al régimen por todo lo que le sale de la boca no te publican los comentarios. Los "Revolucionarios" ni están dispuesto a tener una conversación sobre cómo las medida son beneficiosas o a quien benefician. El régimen tiene que ser alabado por vivir. Como Cristiano veo eso como idolatría. Eso no es de Dios.
Un ejemplo elocuente en ella de la plasticidad de la memoria cada vez que ésta es evocada: actuación irreflexiva, incoherente y desconcertante.
Probablemente lo que pretende es llenar espacios vacios de protagonismo del activismo en la isla y por eso acude a las redes sociales para atraer el foco mediático.
¿Más madres presas?
En cualquier momento la obligan a irse.
No lo dudo... Pero lo mejor de todo, es que el propio desgobierno parece tener una fábrica de disidentes que no para de producir. Por cada uno de los que encarcelan hoy, amanecen al siguiente día, diez disidentes más. Va a llegar el momento en el que los (des) gobernantes se van a quedar tan solos que tendrán que encerrarse todos en Punto Cero, porque ya hasta los militares están hartos de tanta decadencia.
Bueno Gladiador, el régimen no solo tiene una fábrica de disidentes, también la tiene de oportunistas haciéndose pasar por disidentes, entre ellos algunos con un pasado chivatiente.
En fin, allá hay un poco de todo como en botica.
Pero al final eso da igual... Mr. Grinch. Lo que sucede es que con cada persona procesada con todas esas condenas exageradas que se están imponiendo como escarmiento, ¿cómo cree usted que van a reaccionar los familiares de todos esos jóvenes encarcelados? ¿Cree que estén felices y satisfechos con lo que se les está haciendo a sus hijos? Que haya oportunistas, pues mire usted, dentro del desgobierno, ¿cuántos habrá entonces? Todo es muy cuestionable. Si a eso vamos.
"La amenaza inminente de volver a la cárcel no me rompe por mí o por lo que tendría que soportar mi cuerpo, sino por la cantidad de personas que quedarían fuera, empezando por mis hijos, lamentando mi ausencia"
Esa es una confesión razonable y no le resta valentía. Sólo tendría que hacerse la misma pregunta que nos hacemos quienes nos vamos de Cuba: Soy capaz de soportar ese embate? Si la respuesta es no, pues prepare su viaje. Si la respuesta es sí, entonces la queja sobra.
En ese último caso, sería como el cuento de "Mamá mira p'a Roque..., tócame Roque..."
El patriotismo tiene un precio. El exilio también. Y la dictadura lo sabe.