La curadora de arte y parte del grupo 27N Carolina Barrero, la activista promotora de la iniciativa cívica Justicia 11J, Camila Rodríguez, detenidas junto a la activista Daniela Rojo el lunes, están en libertad después de casi 24 horas presas.
Paola Cabrera Rodríguez, hermana de Camila, compartió en su muro de Facebook una foto con su hermana tras quedar en libertad, mientras que la activista Carolina Sansón señaló en su perfil que Barrero también había salido de prisión.
Por su parte, Rojo escribió en su muro de Facebook: "Gente linda, estoy bien. Ya me soltaron. El último interrogatorio con la Seguridad del Estado estuvo duro. Necesito descansar. Gracias a todos. Los llevo en mi corazón. Mañana les cuento con calma todo".
Tras las detenciones del lunes, la plataforma YoSíTeCreo en Cuba contra la violencia machista lanzó un llamado por la liberación de Barrero, Rojo y Rodríguez.
"La violencia política contra las mujeres continúa y dos activistas se encuentran detenidas y una en desaparición forzada, luego de que se encuentren en sus hogares la mayoría de las personas que se reunieron el lunes en el parque Juan Delgado, en La Habana. Carolina Barrero (en desaparición forzada), Daniela Rojo y Camila Rodríguez deben ser liberadas. Acompañar a familiares durante los juicios por el estallido social del 11J no es delito", señaló la iniciativa.
Por su parte, la ONG Freedom House en su sección de América Latina y el Caribe, denunció la situación de las activistas.
"El régimen cubano, no satisfecho con condenar a largos años de prisión a manifestantes del 11 de julio, incluidos seis niños por sedición, ayer detuvo a 11 manifestantes pacíficos frente a los juzgados. La comunidad internacional debe evitar que estas personas sean condenadas", advirtió en un hilo en su perfil de Twitter.
"Urge una acción coordinada de las naciones democráticas alrededor del mundo para exigir responsabilidad al régimen cubano y la liberación inmediata de lo presos políticos, especialmente los niños. La comunidad internacional no puede seguir permitiendo la normalización de la violencia en Cuba, el uso de la prisión contra manifestantes pacíficos, el destierro como método de intimidación y la prisión domiciliaria como castigo", finalizó.