Aunque aún no han sido condenadas por ningún delito, las hermanas María Cristina y Angelica Garrido, ambas encarceladas y bajo un proceso que las podría sancionar a entre diez y 15 años de prisión por manifestarse el 11J, sufren coacción en el presidio donde están encerradas.
El activista Michael Valladares, esposo de María Cristina, denunció a Radio Televisión Martí que las autoridades carcelarias prohibieron a ambas jóvenes reunirse juntas con sus familiares durante las visitas a la prisión de mujeres de El Guatao, donde se encuentran.
Ahora, indicó Valladares, recibirán sus visitas en diferentes días en el presidio ubicado en ese poblado, en las afueras de La Habana. Según él, con ello el régimen busca separar a la familia y obligarlos a viajar dos veces cada semana hasta la prisión.
Esta misma semana Valladares había denunciado que las hermanas Garrido y las también activistas Lizandra Góngora y Gloria María Valle Pérez, todas encerradas en El Guatao por manifestarse el 11J, habían sido aisladas del resto de las reclusas por orden de la Seguridad del Estado.
En el caso de Angélica, las autoridades carcelarias dijeron que había contraído dengue y por ello estaría separada.
Además del aislamiento, las cuatro activistas opositoras habrían quedado sin acceso a ningún medio para escribir cartas, mientras que las llamadas telefónicas solo se les permitirán cada 15 días.
A María Cristina Garrido la Fiscalía le pide 15 años de privación de libertad, mientras que a su hermana le piden diez por los presuntos delitos de "atentado", "desacato", "desobediencia" y "desorden público". El régimen las acusa de organizar las protestas en Quivicán, Mayabeque.
En Matanzas, la Dama de Blanco Sissi Abascal se habría comunicado con su familia el pasado jueves desde la prisión de mujeres La Belloté, donde está encerrada tras recibir una sanción de seis años de privación de libertad por los presuntos delitos de "desacato", "atentado" y "desorden público" por participar el 11J en una protesta pacífica en el poblado de Carlos Rojas, en Matanzas.
"Está en un cubículo, aislada. Desde ese día no tenemos noticias", refirió la opositora Ania Zamora, madre de Abascal, en declaraciones a Radio Martí.
"Pasó el fin de año trancada, posiblemente sin alimentación, porque todos sabemos el problema con la alimentación que hay en la calle, ¡imaginen ustedes en las prisiones!", comentó acerca de la situación de la joven de 23 años.
"Son tantos y tantos presos del 11 de julio y de antes del 11 de julio. La fe es lo que nos mantiene con fuerza; fe en que pronto todos estarán libres porque, vuelvo y repito, Sissi, para mí, es todos los presos políticos que tenemos en estos momentos", señaló.
"Me dijo: 'mamá, no te preocupes, cuídate, cuida a mis hermanos, que tenemos que tener fe en Dios'. Ya ella pidió su ayuda religiosa para que el sacerdote la vaya a ver. (...) Quiero que el sacerdote de aquí, de la provincia de Matanzas, vaya y le lleve su ayuda", indicó, según el reporte.
"A Sissi, con 17 años, me le dieron golpes con un cable; Sissi, con 18 años, se deshidrató en un calabozo por estar más de 30 horas sin tomar agua y sin comida. Mire usted si esa dictadura es cruel que detienen a Armando Abascal y lo liberan. Yo grité, pedí libertad ¿y a quién se llevan?, a nuestra hija. Ese es el terrorismo de Estado", cuestionó Zamora.
