La Dirección de Establecimientos Penitenciarios del Ministerio del Interior (MININT) publicó una convocatoria en busca de "cadetes" o "educadores penales" para las prisiones de Cuba, uno de los países con mayor tasa de población encarcelada en el mundo.
De acuerdo con el anuncio, publicado por el diario estatal Tribuna de La Habana, para acceder a los puestos de trabajo es necesario tener entre 18 y 40 años de edad.
Una de las opciones es trabajar como cadete, para lo cual los interesados deben contar con el título de 12 grado y realizar la licenciatura en Derecho, en la especialidad de Educación Penal, con una duración de 4 años.
Quienes apliquen a la plaza de Oficial del Sistema Penitenciario deben realizar un curso de 11 meses además de ser graduados de 12 grado o Técnico Medio. Tendrán la posibilidad de estudiar la licenciatura en Derecho, especialidad de Educación Penal, y les convalidarán el primer año.
Para el puesto de Educador Penal el MININT pide pasar un curso de cinco meses y medio y pone como requisito tener terminado el 9no grado. "Los requisitos para optar por los cursos son aprobar el examen médico y psicológico y tener adecuada conducta social", agregó.
De acuerdo con los datos publicados en 2020 por la ONG Prisoners Defenders, en Cuba habrían unas 90.000 personas encarceladas, lo que sitúa a la Isla como el país con mayor población carcelaria del mundo en correspondencia con su población, según el ranking del Institute for Crime and Justice Policy Research.
Además de los 90.000 reclusos, la Dirección General de Prisiones de Cuba cuenta con 37.458 personas en "otras situaciones de control policial y judicial", lo que eleva la cifra a 127.458 entre convictos y condenados.
"Anualmente, se iniciarían más de 32.000 causas penales en Cuba, con entre 35.000 y 40.000 acusados, de los cuales más del 90% son declarados culpables, es decir, entre 32.000 y 37.000. Y, entre los culpables, el 69% es condenado a privación de libertad, ya sea prisión o 'trabajo correccional', esto es, entre 22.000 y 25.000", señaló el pasado año el Institute for Crime and Justice Policy Research.
Una cifra que se disparó el presente año fue la de presos políticos, pues a los 134 que habían reportados en el mes de enero del presente año se han sumado otros 617 para un total de 712 a la altura de diciembre, según los datos de la ONG Prisoners Defenders.
Ello, según la organización, supone 805 casos en total en lo que va de año, si bien se trata de un número no exhaustivo, a falta de cifras oficiales.
Del total de encarcelados, 562 son resultado de la oleada represiva desatada después de las manifestaciones masivas del pasado 11 de julio. De ellos, 23 son menores de edad o lo eran al momento de su detención, y varios están bajo proceso y con peticiones fiscales que alcanzan hasta 20 años de prisión.
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