"En el día de ayer, 20 de diciembre, Luis Manuel Otero Alcántara recibió visita de sus familiares, quienes no saben si esa será la última que le permitan hacer en este año", publica el Movimiento San Isidro (MSI) en su página de Facebook.
Según la publicación, el artista tiene dermatitis seborreica y aunque los miembros del MSI le han hecho llegar medicamentos, el estrés y la incertidumbre que sufre Otero Alcántara en prisión han impedido que los medicamentos actúen de manera eficaz.
Por otra parte, sus familiares habrían informado al MSI que Otero Alcántara tiene bloqueada la tarjeta con la que hacía llamadas internacionales.
"Aunque el derecho a estar comunicado no es algo que el Gobierno cubano pague de su bolsillo, sí usa todo su poder para privar a los presos políticos del contacto con familiares, amigos o colegas", escribe el MSI.
El Movimiento explica que Otero Alcántara tiene un nuevo abogado, con el que trabaja en una nueva estrategia legal, "pese a estar conscientes que vivimos en un contexto de completa vulnerabilidad jurídica y que los letrados son amenazados por la Seguridad del Estado si intentan salirse de lo permitido".
El comunicado recuerda que Otero Alcántara está acusado de los presuntos delitos de desacato agravado, desórdenes públicos instigación a delinquir, recogidos en el Expediente de Fase Preparatoria No. 24/2021 de la Unidad de Procesamiento de Delitos contra la Seguridad del Estado radicada en La Habana.
Sobre el artista, pesa además la acusación de "ultraje a los símbolos patrios", abierta desde el año pasado, por realizar el performance "Drapeau".
"El Movimiento San Isidro ha estado acompañándolo en esta situación injusta, buscando asesoría legal en organizaciones como (el Centro de Información Legal) Cubalex y realizando denuncias internacionales en cuanto foro o plataforma lo permita", afirma el MSI.
"Una de las más recientes acciones legales que hicimos fue la entrega de un Habeas Corpus. Sin embargo, el Tribunal Provincial Popular de La Habana el día 12 del mes de noviembre alegó en su respuesta que 'no era procedente'", explica.
"Luis Manuel carga con siete años de activismo político sistemático, lo que le ha costado al menos 60 arrestos arbitrarios de corta duración, vigilancia policial, estado de sitio, el corte de varias líneas telefónicas, difamación en la prensa nacional, violación de su intimidad, amenazas a amigos, vecinos y familiares; golpizas policiales; y su actual encarcelamiento en la prisión de máxima seguridad de Guanajay ubicada en la provincia de Artemisa", recuenta el MSI.
"Seguimos conectados con Luis Manuel y con el resto de los presos políticos porque no hay otra manera de concebir Cuba ahora mismo", concluye el Movimiento.
En noviembre, DIARIO DE CUBA publicó un análisis sobre las violaciones de las propias leyes cubanas cometidas en el caso del artista, incluyendo el hecho de que estaba siendo acusado e investigado en el mencionado expediente, sin saberlo.
Al no notificársele, una vez radicado el expediente, que se le imputaban tales cargos, se le retrasó el derecho a la defensa, garantía contenida en la vigente Ley de Proceso Penal.
Pero no fue detenido hasta el 11 de julio, cuando pretendía sumarse a las protestas populares que estallaron ese día de manera espontánea en varias ciudades cubanas.
Se le acusa además de incitación a delinquir por llamar a sus vecinos a incorporarse a la manifestación, cuyo ejercicio, según el presidente del Tribunal Supremo Popular de Cuba, Rubén Remigio Ferro, no constituye delito sino un derecho constitucional de las personas. ¿Entonces por qué invitar a otros a ejercer dicho derecho es un delito?
Otero Alcántara ha recibido la oferta de exiliarse a cambio de su libertad. Una oferta que él ha rechazado, lo que demuestra su convicción, y la del régimen, en su inocencia y en la naturaleza política de su encarcelamiento.
Por otra parte, un análisis más reciente publicado por DIARIO DE CUBA demuestra que al permitir la salida del país del rapero contestatario Eliécer Márquez, "El Funky", mientras era acusado e investigado dentro del citado expediente junto a Otero Alcántara y el rapero Maykel Castillo "Osorbo", el régimen admitió la inocencia de los tres.