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REPRESIÓN

Concluye el juicio a manifestantes cubanos del 11J en Placetas, Villa Clara

La sentencia deberá ser emitida en unos diez días. Las 16 personas, entre ellos varios activistas, enfrentan penas de entre seis y diez años de cárcel.

Santa Clara
Hermanas Lisdani y Lisdianis Rodríguez Isaac, presas por manifestarse el 11J en Placetas.
Hermanas Lisdani y Lisdianis Rodríguez Isaac, presas por manifestarse el 11J en Placetas. barbarita isaac rojo/facebook

El Tribunal Municipal de Placetas dejó este jueves concluso para sentencia el juicio a 16 personas que participaron en las protestas del 11 de julio en la localidad. La audiencia se celebró en la sede del Tribunal Provincial de Santa Clara.

"Hoy se celebró el tercer día del juicio y el último. Ahora tenemos que esperar diez días para recibir la sentencia. Durante estos tres días, no hubo balance en los testimonios, porque los mismos testigos de la Fiscalía, unos decían una cosa y otros decían otra, no estaban concatenadas las ideas", dijo a Radio Televisión Martí, Rosabel Correa, quien pudo presenciar la vista por ser hija de uno de los enjuiciados.

Ángel Luis Marrero Palomino, un testigo de la Fiscalía, se retractó de declaraciones que había firmado con anterioridad y que señalaban al religioso y activista Loreto Hernández como promotor de la marcha del 11J y de actos violentos, según la mujer.

Agregó que los oficiales de la Seguridad del Estado "le obligaron a firmar un papel que él no había leído, y que nunca Hernández le dio órdenes, que él participó en la protesta por su propia voluntad".

"No vimos pruebas contundentes como para pedirles esas largas condenas de privación de libertad. Pusieron los videos que, según ellos, es la evidencia, pero no se ven agresiones, ni violencia y la mayoría de los acusados ni se ven en los videos", dijo Correa.

La Fiscalía pide para los acusados penas de entre seis y diez años de privación de libertad por delitos de desórdenes públicos, desacato, atentado y resistencia.

Las sanciones más severas son de diez años para las hermanas Lisdani y Lisdianis Rodríguez Isaac y ocho años para los opositores Mitzael Díaz Paseiro, Nidia Bienes Paseiro, Arianna López Roque, Donaida Pérez Paseiro, Loreto Hernández García y Ciro Alexis Casanova Pérez. Todos por delitos de "atentado, desórdenes públicos y desacato". Díaz Paseiro tiene el cargo, además, de "resistencia".

"Cuando los acusados dieron su declaración, mi padre, Loreto Hernández, fue el primero que tuvo que salir. Dijo que no se arrepiente de nada, que él solamente pidió la libertad de su país, la libertad de su pueblo, que él solo quería que se acabara el yugo de los Castro y que a partir del día 11 de julio comenzó el fin de la tiranía castrista", relató Correa.

Según el relato de Correa, "Arianna López y Donaida Pérez Paseiro fueron muy valientes, dijeron que estaban orgullosas del pueblo placeteño porque se sumó a las manifestaciones en las calles. Y que ellas no se arrepienten de nada de lo que hicieron, que lo volverían a hacer. Donaida agregó que sabe que los tribunales están al servicio de los Castro".

Los activistas Demis Valdés Sarduy y José Enrique Pablo Oliva tienen una petición del órgano acusatorio de seis años de privación de libertad por "desórdenes públicos". El resto de los acusados están imputados por "desórdenes públicos y atentado".

Sobre las hermanas Lisdani y Lisdianis Rodríguez Isaac, la periodista independiente Claudia Padrón Cueto compartió en Facebook un doloroso testimonio de la madre de las jóvenes, Bárbara Isaac, quien vive de manera precaria y ahora con la responsabilidad de su nieta, hija de una de sus mellizas presas.

"El 11 de julio yo estaba en la calle con Lisdany y Lidiani cuando vimos la manifestación y nos sumamos a gritar “Patria y Vida”, a pedir medicinas y alimentos y sí, también dijimos Díaz-Canel singao. Yo no tengo nada que agradecerle, al contrario", explicó en la publicación compartida por Padrón.

"Hace unos meses, por ejemplo, fui a asistencia social a ver si me podían dar una ayuda económica porque tengo un prolapso en la válvula del ventrículo izquierdo y no puedo trabajar en el campo como antes. A veces no tengo ni para sacar los mandados, y la respuesta oficial fue: que tus hijos te lo paguen. Por eso el 11 de julio fui a exigir mis derechos, caminamos por Placetas pacíficamente, pasamos por el Partido. Ahí no se tiró ni una piedra", añadió.

"Tres días después tocaron la puerta de la casa a las dos de la madrugada. Eran un policía y dos agentes de la Seguridad, vestidos de civil, para llevarse a mis hijas. Ellas se negaron a ir con tres hombres a esa hora porque no se sentían seguras. Al otro día fueron conmigo y las dejaron detenidas. El jefe de la policía las acusa de desacato, atentado, vandalismo, propagación de epidemia y desorden público. Ellas son auxiliares pedagógicas, nunca habían tenido problema con la policía. El 18 las mandaron para la cárcel de mujeres de Guamajal. No he visto más a mis hijas, y eso me provoca un dolor muy grande; pero lo peor es que tengo una nietecita de tres años y medio que me pregunta todo el tiempo cuando llega su mamá", relató.

"Yo le he dicho que está trabajando en una galletería para traerle cositas, que regresa pronto. La extraña mucho y me repite que quiere dormir con su mamá. No sé que hacer para calmarla, hasta le pedí a una amiga que llamara haciéndose pasar por Lidiani, pero Nazli es muy inteligente y me dijo: 'abuelita mi mamá no habla así'".

"Bárbara teme que sus hijas sean condenadas y quedarse sola con Nazli. Teme por las condiciones de Lisdany y Lidianis en prisión, y por la realidad que le espera a ella enferma, sin pensión y cuidando a una niña que llama cada día a su mamá. Teme también que la policía vaya a buscarla por hablar con la prensa", concluyó Padrón Cueto.

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1 comentario

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Abusadores de mierda! Cuando los vea pataleando colgados de una guásima sentiré un gran placer.