La activista de la plataforma cívica Archipiélago en Santa Clara Saily González Velázquez denunció haber sido víctima de un secuestro a manos de agentes de la Seguridad del Estado en la tarde del sábado en esa ciudad.
"Sobre las 2:00PM iba a llevar medicinas a mi suegra y a ver a unos amigos cuando en la parada de la guagua dos personas, dos hombres vestidos de civil me dijeron que los tenía que acompañar", relató en una directa a través de su muro de Facebook.
La también promotora de la Marcha Cívica por el Cambio en Cuba del pasado 15 de noviembre, y que fue hostigada por una turba paramilitar por más de 24 horas para impedirle salir de su vivienda refirió que no se resistió, a pesar de que los individuos la subieron a un carro civil donde estaba un tercer hombre, el chofer, y la condujeron a un lugar conocido como La Bloquera en la periferia de Santa Clara.
"Me dijeron que les entregara el teléfono, les pedí que me dejaran apagarlo y me dijeron que no", prosiguió. No obstante, cuando quiso hacerlo forcejearon con ella para quitárselo a la fuerza.
"Nunca me dijeron para dónde me iban a llevar. (...) Les dije que si no les daba vergüenza hacer eso a una mujer, pero no me respondían ni se quisieron identificar".
Una vez en el lugar, la dejaron sola en el carro hasta que llegaron dos sujetos más en motos, de los que solo uno se identificó como Daniel.
"Intentaron convencerme de que el socialismo quiere sacar esto adelante o algo así. Les expliqué que nosotros no nos íbamos a entender. Me dijeron que iba a haber otros encuentros".
Según Sayli, esta clase de procedimiento es "un acto intimidatorio, coercitivo, violatorio de los derechos humanos", pues en su caso nunca ha recibido una citación para un interrogatorio.
Por ello, advirtió, la próxima vez que su paradero se desconozca pidió ser reportada como desaparecida, "esa palabra a la que ellos le tienen tanto miedo".
"Esta vez fue secuestro, acoso, intimidación, coacción. La próxima vez va a ser desaparición. Ellos simplemente en su forma de actuar machista se creen en el derecho de intimidarnos a nosotras las mujeres de esa manera", apuntó, en referencia al modus operandi típico de la Seguridad del Estado contra otras activistas cubanas, a las que suelen maltratar física y verbalmente.
A pesar de que el régimen ha celebrado el presunto fracaso del 15N, el acoso de los activistas y opositores no se ha detenido. Varios de los arrestados en los últimos días siguen presos, mientras que otros han sido excarcelados bajo proceso penal y sometidos a reclusión domiciliaria.