La Organización de Naciones Unidas expresó preocupación el martes por la represión desatada por el régimen cubano para impedir la marcha cívica por el cambio del 15N, mientras el Gobierno de EEUU reiteró su llamado a la comunidad internacional a presionar a La Habana para que escuche a su pueblo.
A una pregunta de una periodista sobre las manifestaciones pacíficas del 15N en Cuba y la respuesta de La Habana, una representante de la ONU contestó que la libertad de expresión y opinión, y la libertad de asociación y reunión pacífica son derechos "absolutamente fundamentales" por los que no puede haber personas detenidas.
"Esto es algo que decimos en todas las situaciones: estos derechos son absolutamente fundamentales; son fundamentos de la sociedad", dijo la portavoz de la Oficina de la Alta Comisionada de Naciones Unidas para los Derechos Humanos Liz Throssell durante la conferencia de prensa diaria de la organización en Ginebra.
"Las restricciones sobre el derecho a la libertad de reunión y asociación, y también expresión y opinión, tienen que cumplir con los principios de la necesidad y la proporcionalidad, y tienen que ser prescritos por ley. Y estamos preocupados cuando la gente es detenida por ejercer su derecho a la reunión pacífica, la protesta pacífica", añadió.
El martes el Observatorio de Derechos Humanos en Cuba (OCDH) denunció más de 300 acciones represivas en la Isla entre el 12 y el 15 de noviembre, relacionadas con la jornada cívica convocada por la plataforma Archipiélago. Entre las más frecuentes, el OCDH citó la retención domiciliaria con vigilancia policial, las citaciones a estaciones policiales, amenazas, detenciones arbitrarias, actos de repudio y cortes de los servicios de internet.
"Lo que tenemos que decir es que los que fueron detenidos por haber ejercido sus derechos tienen que ser liberados de forma inmediata; el debido proceso, incluyendo acceso a un abogado, habeas corpus y contacto con la familia tienen que ser garantizados en todos los casos, para prevenir violaciones de derechos humanos", declaró Throssell.
"Básicamente, diríamos que los estados tienen la obligación de crear y garantizar contextos propicios a la protección de los derechos humanos", zanjó la portavoz.
EEUU llama a la comunidad internacional a presionar al régimen cubano para que escuche a su pueblo
El Gobierno de Estados Unidos emitió una declaración el martes en la que denunció la respuesta de La Habana a las manifestaciones pacíficas convocadas por la plataforma ciudadana Archipiélago.
"Estados Unidos encomia la valentía y la voluntad del pueblo cubano que se enfrentó a la represión gubernamental para hacer oír su voz ayer. El régimen cubano volvió a bloquear las voces del pueblo cubano en lugar de escucharlo, renunciando a oportunidades de diálogo y cambio positivo para el futuro de Cuba", señaló un comunicado firmado por Ned Price, portavoz del Departamento de Estado.
"Los cubanos de toda la Isla buscaron manifestarse pacíficamente y pedir a su Gobierno que respetara sus libertades fundamentales y atienda sus necesidades. Querían hablar libremente con su Gobierno, denunciar la corrupción y la mala gestión económica que los ha dejado sin alimentos, medicinas o suministros médicos. El régimen cubano volvió a negarles esa oportunidad", lamentó Price.
"Las autoridades rodearon las casas de organizadores y activistas para impedir que ejercieran sus derechos de libertad de expresión y reunión pacífica, reprimieron las protestas donde sí ocurrieron y detuvieron a manifestantes. El Gobierno cubano pretendía ocultar al resto del mundo lo que estaba sucediendo al revocar las credenciales de los periodistas profesionales (en referencia a la agencia española EFE) y cortar la comunicación con los organizadores", denunció.
"Sin embargo, tal como lo hizo el 11 de julio y durante todo este verano, el pueblo cubano intentó valiente y pacíficamente iniciar una discusión con su Gobierno. Una y otra vez, el gobierno cubano rechazó ese esfuerzo con represión, enviando seguridad, policías y turbas respaldadas por el Gobierno para intimidar a quienes buscan una transición democrática", añadió la declaración.
"Reiteramos nuestro llamado a la comunidad internacional para que presione al régimen represivo de Cuba para que escuche a su pueblo. Nos sumamos a la comunidad internacional para condenar las detenciones masivas de manifestantes cubanos, buscar la liberación de los detenidos injustamente en Cuba y apoyar el deseo del pueblo cubano de determinar su propio futuro", concluyó.
El Gobierno negó el permiso a la marcha pacífica del 15 de noviembre bajo justificaciones que siempre utiliza para aplastar las iniciativas ciudadanas. Calificó la convocatoria de "una provocación" enmarcada en la estrategia de "cambio de régimen" para Cuba "ensayada en otros países" y acusó directamente al Gobierno de Estados Unidos de promoverla y financiarla.
El régimen cubano niega rutinariamente la capacidad de opositores, activistas y ciudadanos críticos de pensar y organizarse por sí mismos y los acusa de recibir orientación y pago de Estados Unidos a cambio de sus actividades y declaraciones por la democracia en Cuba. A la vez los ataca a través de su maquinaria de propaganda, intercepta abiertamente sus comunicaciones privadas y no les da derecho a réplica en los medios de comunicación estatales, los únicos legales en la Isla.
De miedo esa "presencia policial" que se muestra en la foto que ilustra el articulo. Una buena muestra de porque los cubanos no se unieron a la convocatoria de Archipielago. De miedo.
Se les acabaron las aspirinas .... estaaaAAAANNN muy preocupados .... ????? ...
Esa es la declaración de una funcionaria de la ONU en Ginebra contra la reacción del régimen cuando se convocó la marcha del 15N. El mismo régimen que ha ocupado escaños en la Comisión de DDHH de la ONU. Los tiempos cambian, para mejor.