Mientras crece el temor del régimen cubano al 15N, aumentan las amenazas y detenciones de activistas

El activista Víctor Ruiz, miembro de la plataforma cívica Archipiélago en Santa Clara, denunció que el viernes la Policía lo detuvo y trasladó sin causa alguna junto a Omar Mena, otro de los organizadores de la Marcha Cívica por el Cambio en Cuba, para amenazarlos con sufrir represalias si se manifiestan el venidero 15 de noviembre. 

Ruiz contó que él estaba haciendo una gestión próximo al céntrico Parque Vidal de la ciudad, que "estaba militarizado", cuando unos policías le pidieron su carnet de identidad y le dijeron que tenían que llevarlo a una unidad policial. 

En una transmisión en directo a través del muro de Facebook de Leidy Laura Hernández, esposa de Mena, poco después del arresto Ruiz refirió que una decena de agentes policiales reunidos en la Unidad de Instrucción Penal de Santa Clara incluso llegaron a amenazarlos con sufrir violencia física si mantenían su decisión de sumarse a la protesta.

A pesar de ello, subrayó que marchará el 15. "Lo tengo que hacer por mis hijos por los miles que hay en prisión, y porque quiero que mi país cambie, que sea un país hermoso, con felicidad, que ahora no lo es", expresó.

El caso de Ruiz y Mena no es la única acción de represión en contra de los convocantes de la Marcha Cívica en las últimas horas. 

El actor Daniel Triana, conocido en redes por su seudónimo Danielito Tri Tri, denunció desde La Habana que después que el agente de la Seguridad del Estado que lo acosa regularmente le dijera que el dramaturgo Yunior García sufrirá las consecuencias por salir a manifestarse el domingo, él decidió tomar la calle esa misma jornada.

"Hice una caminata individual vestide de blanco y con una rosa blanca en la mano por las calles de La Habana", refirió en su muro de Facebook en una publicación que acompañó de un breve video .

"Porto mi rosa blanca por la liberación de los presos políticos, por la democracia en Cuba y por un estado de bienestar, porque Cuba no sea más un estado de miedo y de terror y empiece a ser un estado de bienestar", dijo desde la Avenida 23 con el Hotel Habana Libre a sus espaldas.

La periodista Claudia Padrón Cueto denunció a su vez que los miembros de Archipiélago han sufrido "al menos 54 agresiones (...) Desde que a mediados de agosto se hizo pública la convocatoria a la marcha cívica, el régimen de la Isla sistematizó los actos de hostigamiento contra los activistas y miembros del grupo Archipiélago. Desde entonces, con el apoyo de su aparato represivo y propagandístico, el acoso y las agresiones no han cesado".

Padrón Cueto ha confeccionado una cronología de esas acciones represivas, que compartió en su perfil de Facebook.

No solamente los activistas organizados alrededor de la convocatoria del 15N han sufrido esta clase de presiones, sino también los periodistas independientes.

A Yoe Suárez, reportero de DIARIO DE CUBA, un agente de la Seguridad del Estado le anunció que tendrá vigilancia policial permanente frente a su vivienda entre los días 14 y 16 de noviembre para que no salga a informar sobre los acontecimientos que puedan sucederse en La Habana, donde reside.

También Jorge Amado Robert Vera, periodista de este medio en Santiago de Cuba, fue citado a una unidad policial de esa ciudad para imponerle un acta de advertencia donde lo amenazan con ser procesado judicialmente si sale a manifestarse el 15N.

En Camagüey, Henry Constantín, director del medio independiente La Hora de Cuba denunció que un inspector del monopolio estatal de las telecomunicaciones, ETECSA, le impuso una multa por varias de sus publicaciones en su muro de Facebook, apoyado en el Decreto Ley 370 por el que el régimen castiga a las personas por expresarse libremente en redes sociales.

"La multa es de 3.000 pesos. Es como una medalla o un premio por el que tuviera que pagar. Quiere decir que he sido valiente al arriesgarme cuestionando a personas poderosas, he sido honesto al decir lo que pienso, he sido buen ciudadano al opinar en temas importantes para Cuba, he sido buen cristiano al darle voz o defender a personas perseguidas sin titubear ante los amagos de cruz, y de paso, he sido buen padre al dejarle a mis hijos, y a sus hijos cuando los tengan, al menos esos valores para ayudarlos en el futuro a encontrar dónde afirmar los suyos. Así que los 3.000 pesos de multa, amigos, los agradezco. Son, también, un premio. Y el 15N, una emoción que nada puede apagar", escribió en su denuncia.

Mientras, la reportera de la publicación independiente 14ymedio Luz Escobar recibió una citación para que se presente en el "órgano de menores", departamento del Ministerio del Interior cubano que atiende asuntos relacionados con los menores de edad.

"Hoy 12 de noviembre una oficial del MININT me ha tocado la puerta para darme esta citación al 'órgano de menores'", escribió en su perfil de Twitter, donde compartió además una foto de la citación.

"Yo tengo dos hijas menores de edad y la Seguridad del Estado las está usando para presionarme a que abandone mi labor periodística", denunció. 

Ante ese acto de hostigamiento, Erika Guevara-Rosas, directora para las Américas de Amnistía Internacional apuntó: "Y cuando se cree que hemos visto todo en cuanto al aparato represor del Gobierno de Cuba, nos vuelven a sorprender con la crueldad y el total desdén por los derechos humanos. El "órgano de menores" cita a la periodista independiente Luz Escobar como herramienta de acoso por su trabajo", cuestionó en su propio perfil en esa red social.