La Fiscalía de Santa Clara ha pedido siete años de cárcel para el rapero cubano Randy Arteaga Rivera por acudir a manifestarse el 11 de julio en su ciudad. Al principio de su encarcelamiento solo se le acusaba de "desórdenes públicos", pero eso ha cambiado. Al parecer, nuevos bríos represivos alientan a la dictadura, porque de las primeras peticiones fiscales cercanas a los sucesos del 11 de julio, que solían "confundir" la libre expresión con el "desorden público", se ha pasado recientemente a acusaciones de resistencia, desacato y hasta el ridículo cargo de "sedición" contra simples manifestantes.
Todo parece indicar que el poder ha decidido apretar las tuercas con miras a próximas exhibiciones públicas de la gente.
A Randy Arteaga Rivera se le acusa ahora de "resistencia" sin que haya una prueba conocida que lo culpe. Muy al contrario, en los vídeos que existen sobre su arresto se ve cómo agentes vestidos de civil lo inmovilizan en el piso y lo mueven como un peso muerto. Se ve también cómo llevan a cabo una cacería aleatoria frente al Palacio de Justicia, donde hay un grupo de personas paradas tranquilamente mientras las víctimas de los agentes son elegidas, al parecer, al azar.
Uno de los primeros en caer es Randy Arteaga Rivera. Es el primer cuerpo que lanzan a la camioneta, según el vídeo. Le siguen otros jóvenes arrastrados, con diferentes expresiones de sorpresa.
La semana pasada trascendió que la Fiscalía de Santa Clara solicitó también siete años de prisión para el manifestante Andy García Lorenzo, en lo que apunta a un esfuerzo represivo de último momento.
