El régimen cubano ha emitido una petición fiscal para las hermanas Angélica y María Cristina Garrido Rodríguez que establece condenas de diez y 15 años, respectivamente, por haber participado en las protestas del 11 de julio en Quivicán, provincia de Mayabeque. Ambas mujeres están acusadas de los "delitos de desórdenes públicos, resistencia, atentado y propagación de epidemias".
"La abogada nos informó que llegó la petición fiscal. Le piden 15 años a María Cristina y diez años a mi cuñada Angélica. Es una injusticia lo que están haciendo con ellas dos, y con todos los manifestantes del 11 de julio", declaró Michel Valladares Cala, esposo de la activista de derechos humanos María Cristina Garrido Rodríguez, en un video compartido por la Fundación Nacional Cubano Americana.
"Mi esposa fue torturada, golpeada, en la que le dicen la prisión del Sida, en San José de las Lajas. Allí estuvo 14 días viviendo bajo tortura por parte de oficiales militares de ese lugar. La tenían en un calabozo donde no había agua ni había luz, donde no se podía acostar, donde no se podía sentar, todo cochino", denunció.
"A mi esposa María Cristina la obligaban a gritar Viva Fidel. Cada vez que lo hacían, al ella resistirse, la golpeaban con bastones, a tal punto que se orinó dos veces", dijo Valladares, quien recordó que su esposa fue detenida el pasado 12 de julio sobre las 10:00AM.
"En estos momentos se encuentra en la prisión del Guatao, del municipio La Lisa. También está en celda de castigo donde la están torturando. Está sin sábanas, ni colchón. Le negaron visita, le negaron llamada telefónica, le negaron la salida de cartas para sus familiares y sus hijos", dijo Valladares.
"Hoy estoy con menos fuerzas que nunca, pero con más firmeza que nunca. Desde el día 13 de agosto no he visto a mi esposa, ella no ha visto a sus hijos. Tampoco su hermana ha podido ver a su esposo, ni a sus hijos, ni a su madre. La única comunicación que tenemos son las cartas y llamadas telefónicas y eso también se lo están negando en estos momentos, otra tortura más, pero vamos a seguir hacia adelante", manifestó.
Según el testimonio de Valladares, "su esposa está firme, no se va a doblegar ante un régimen asesino y dictador" y "su hija sufre, llora cada noche ante una carta de la madre".
El martes, José Miguel Vivanco, el director para las Américas de Human Rights Watch, se hizo eco de las peticiones fiscales para las hermanas a través de Twitter y exigió su liberación.