El activista por los derechos de la comunidad LGBTI, Raúl Soublet, coordinador de la Alianza Afro-Cubana, fue amenazado por la Seguridad del Estado con un proceso penal por el delito de mercenarismo, durante un interrogatorio el sábado, según publica Tremenda Nota.
De acuerdo al medio independiente, la base de la acusación sería una serie de videos contra el racismo y la homofobia que Soublett produjo.
Según una publicación del periodista independiente Héctor Luis Valdés Cocho en la página de Facebook de Soublett, la Seguridad del Estado buscaría procesar a este último por, supuestamente, recibir fondos de organizaciones internacionales "para la realización de proyectos y audiovisuales dónde es visibilizada la necesidad del respeto que debe existir a los derechos de las personas afro y LGBTIQ+".
"Entonces en el mismo banco dónde se supone que sentarán a Raúl (Soublett) tendrán que sentar a Mariela Castro Espín, para que así sea procesada por el mismo delito que quieren procesar a Raúl. Ella también recibe fondos de organizaciones internacionales para sus proyectos que no visibilizan nada la situación real que viven miembros de la comunidad que supuestamente ella representa", escribe Valdés Cocho.
"¿O me van a decir que al CENESEX (Centro Nacional de Educación Sexual) lo patrocina el Ministerio de Salud Pública?", cuestiona.
Soublett es una voz activa de la comunidad LGBTI cubana, que ha criticado que se someta a referéndum el derecho de personas del mismo sexo a contraer matrimonio. El Código de Familia, que en su anteproyecto define el matrimonio como la unión entre dos personas, es la única norma dentro del Cronograma Legislativo que será llevada a votación.
"Siempre he rechazado eso de que se haga el referendo", dijo Soublett a DIARIO DE CUBA en mayo, a propósito del segundo aniversario de la primera marcha LGBTI independiente en Cuba, en la que participó.
El activista criticó "que un grupo de personas que toda una vida han gozado de todos sus derechos a plenitud tengan que decidir sobre los derechos de una minoría que históricamente ha sido discriminada, excluida de todo el proceso, no solamente en el país, sino en el mundo entero".
Su activismo por los derechos de la comunidad de la que es parte le ha costado otros interrogatorios y amenazas por parte de la Seguridad del Estado. A finales de febrero, fue sometido a un violento interrogatorio, en el que terminó autoagrediéndose.
"Me castigan por ser la pareja de un periodista independiente (Héctor Luis Valdés Cocho). Me castigan por el activismo que hago, por mi forma de pensar. La única forma de liberarme de ese castigo es colaborar, pero no", escribió entonces en Facebook.
"Ellos no me dejaron otra opción. Me mostraron dos caminos de los cuales ninguno escogí. Yo mismo decidí el camino que iba a coger. Me autoagredí, fue la única forma que encontré para salir de ese ambiente incómodo, tan indeseable", confesó.
El último interrogatorio al que fue sometido y en el que lo amenazaron con abrirle un proceso penal por mercenarismo contrasta con la reunión que sostuvo el gobernante cubano Miguel Díaz-Canel con representantes de la comunidad LGBTI oficialista el viernes.
En el encuentro, Díaz-Canel pidió a esos activistas oficialistas que lo ayuden a 'perfeccionar el Socialismo' en Cuba.
Ese régimen acusa a cualquiera que se les atraviese de mercenario. Ya el uso del término ha perdido credibilidad en Cuba. Los esbirros que lo utilizan ni siquiera saben que el Granma se compró con dinero de Carlos Prío, quien estaba entonces exiliado, y por tanto hasta el mismísimo Comandante sería un "mercenario", según ellos.
¿Por qué no meten presos a Mariela Castro y a su padre Raúl? (si está todavía vivo).