El fundador de la Alianza Afrocubana, Raúl Soublett, fue citado el jueves para una supuesta "entrevista" con agentes de la Seguridad del Estado en el cine Acapulco de La Habana, que terminó en un violento interrogatorio y una autoagresión por parte del activista.
El periodista independiente Héctor Luis Valdés Cocho, pareja de Soublett, denunció en su perfil de Facebook que el joven fue sometido a una presión intensa durante cuatro horas de interrogatorio durante las que "usaron los más bajos recursos de intimidación, chantaje, coacción y sobre todo mucha violencia tanto psicológica como verbal".
Fue "sometido al estrés de horas bajo hostigamiento, en un lugar contra su voluntad, amenazándolo con romper el vínculo que existe entre su mamá y él, con votarlo de la Universidad, incriminarlo con supuestas pruebas que poseen, de ser financiado por la NED para crear proyectos subversivos acá en Cuba, y demás estupideces que solo en mentes escasas de materia gris como la de ellos, cabe", añadió Valdés Cocho.
"Como resultado de largas horas bajo daño psicológico y como un medio de escape a tanta violencia verbal; Raúl termino autoagrediéndose", dijo el periodista.
"Ya podemos imaginar hasta dónde pueden llegar, utilizando los más mezquinos métodos, para que una persona como Raúl, con perfecto estado mental y con una serenidad que en ocasiones envidio llegue a dañarse como única solución ante esa lamentable y horrorosa situación", agregó Valdés Cocho.
Según el testimonio de Soublett, los oficiales presentes no impidieron que se dañara y tampoco lo trasladaron a una institución de salud para que fuera atendido. "En ese mismo lugar lo mal atienden", dijo Valdés Cocho.
El caso fue denunciado por el Centro de Información Legal (Cubalex) en su página de Facebook.
La abogada Laritza Diversent, directora de Cubalex, dijo que ocurrieron varias violaciones de la legislación cubana antes y durante el interrogatorio. Por ejemplo, los agentes de seguridad no pueden citar a ninguna persona.
"Ellos son servidores de la autoridad pública, no son la autoridad en sí, y son las autoridades competentes quienes deben hacer estas citaciones, y nunca por teléfono, como hicieron con Raúl", declaró Diversent.
Soublett fue coaccionado antes y durante la entrevista, lo cual constituye un delito en el Código Penal cubano. Además, fue amenazado con violar su vida privada.
El interrogatorio en sí mismo constituye una forma de tortura, en este caso, psicológica, claramente tipificada por la Convención contra la Tortura, que firmó el Estado cubano.
No entiendo del porqué los cubanos no se saben sus derechos bajo esa mala y abusadora constitución.