La madre de un joven cubano de 22 años detenido el pasado 11 de julio en las protestas de Jovellanos, Matanzas, denunció la situación de su hijo en una carta dirigida al gobernante cubano Miguel Díaz-Canel en la que consideró "injusto" privar de la libertad a un joven por su derecho a manifestar sus ideas.
"Soy la madre del joven José Alejandro Rodríguez Gelín, quien es acusado de un delito de atentado, de un delito de desorden público y de un delito de instigación a delinquir en los hechos del 11 de julio de 2021 en el pueblo de Jovellanos, Matanzas", inició su publicación, Meibel Gelín García.
"Nunca quise pronunciarme por esta vía, con la confianza en la justicia del país. Acudí a la Policía, al oficial de Seguridad del Estado, a abogados. Hoy conozco la petición fiscal y no tengo otro sentimiento que no sea el de expresar lo que siento como madre destrozada. Mi hijo es un buen joven, de una conducta social y moral a toda prueba, estudioso, amante de la literatura. Según investigaciones, con noveno grado y desocupado", dijo en Facebook.
"Si lo saben todo, ¿cómo no saben que mi hijo es graduado de bachiller en el Instituto Preuniversitario Pedro Pablo Rivera Cue? ¿No saben, además, que obtuvo la carreara universitaria de Licenciatura en Español Literatura que comenzó a estudiar en el Instituto Superior Pedagógico (ISP) Enrique José Varona en La Habana?", se preguntó
"Que fue trasladado al ISP Juan Marinello de Matanzas por problemas graves de salud. Que terminó su primer año y en segundo pidió licencia por enfermedad y que es actualmente matrícula oficial de esa institución", añadió.
"Mi hijo no es un desocupado. Él es un muchacho común con deseos de superación y con grandes problemas de salud, avalados por especialistas de Gastroenterología. Sus padres somos personas sencillas, sin antecedentes judiciales, que con muchos sacrificios hemos constituido una familia funcional. No poseemos preparación académica alguna por lo que no debatimos de política, ni historia. Procedemos de familias que respetan las leyes, que jamás hemos atravesado por una situación judicial", señaló.
Según la madre, su hijo, "con más preparación, lee, escucha, compara e interactúa con personas desde su Servicio Militar, escuelas, universidades".
"Él tiene aspiraciones, desea mejores condiciones de vida, aspira a vivir honestamente con su salario de profesional. Sus convicciones lo llevaron a salir el 11 de julio. Nadie le pagó, nadie lo presionó, fue por voluntad propia al enterarse que esto ocurría en otros lugares del país", defendió.
Gelín García presentó una defensa de su hijo ante los delitos que le imputan.
Sobre el de "atentado", dijo que es "es un acto ilegal y criminal contra personas o cosas". Al respecto dijo: "Yo fui a convencer a mi hijo de que se fuera de allí y estuve todo el tiempo observando. Mi hijo no atentó contra nadie ni contra nada. Sí gritó consignas, si ocupó una posición delantera. Pero nadie puede decir que mi muchacho agredió a persona alguna".
"Se da a entrever que otros lo hicieron por él, porque iba delante, porque se destacó entre la multitud. No quieran tapar el sol con un dedo. Pero nadie pude acusar a mi hijo de atentado y vamos a defender esta acusación a cualquier nivel y en cualquier escenario", aseguró.
"Por esto y otras dos acusaciones a mi hijo se le solicita una sanción conjunta de nueve años de privación de libertad. Yo sé, como madre, que sus intenciones no fueron la de crear desorden público. Él fue a una manifestación pacífica. Si la realidad fue otra no busquen culpables en mi hijo y otros jóvenes buenos que no son delincuentes", añadió.
Sobre el delito de "instigación a delinquir", afirmó que ni "nadie lo instigó a él, ni él instigó a nadie".
"¿No hablan en la televisión de jóvenes buenos, hasta confundidos? No es el caso. El mío es bueno, pero no está confundido. Es un joven lleno de vitalidad que se destacó, pero no le puso un puñal a nadie ni sacó a nadie de sus casas", defendió la madre.
"Mi hijo no permitió ofensas verbales frente al PCC (Partido Comunista de Cuba (PCC), pedía a los más cercanos protegerse con el nasobuco, que no gritaran frente al hospital. Mi hijo es un joven correcto, sin vicios, sin amigos de conductas inadecuadas. Mi familia está deshecha. Sin hacer público los problemas que hoy atravesamos de toda índole. Me propuse callar, entre otras cosas, por su bien. No quiero hablar aquí de apagones, ni tiendas a las que no puedo ir, ni carencias de todo tipo", agregó en su denuncia.
"No tengo familiares 'gusanos' que me ayuden con moneda de la que sirve, así que no es mi objetivo. Considero injusto, poco educativo, anticonstitucional, privar a un joven de 22 años de su libertad por nueve años. Considero injusto que mi hijo haya estado encerrado 40 días en un cuarto, sin ventilación, sin saber nada de él. Que no se respondiera a cambios de medidas y se traslade a un penal en el cual no hemos podido verlo. Mi hijo ha tenido crisis de salud y ni eso ha sido suficiente para darle un cambio de medida", lamentó.
"¿Lograrán con ese encierro cambiar sus convicciones? No. Estos 80 días, más la pena que cumpliría traerán al traste a un joven rebelde, decepcionado y con sus sueños truncados. No es educativo. No es humano. Es casi un niño, así lo veo yo, es un niño", añadió.
"Quizás no resuelva nada exponiendo mis dolores y lo que considero injusticia, pero a partir de hoy soy otra persona. Denunciaré a todos los niveles y escenarios lo que considero una injusticia y asumiré las consecuencias de mis actos al precio que sea", dijo.
Para concluir, Gelín García consideró que lo que hacen con su hijo no tiene otro nombre que el de "injusticia, represión", que escribió con mayúsculas.
El Centro Cubano de Derechos Humanos denunció el miércoles en un informe sobre los presos de las protestas del 11 de julio que "los delitos más utilizados por la dictadura para poder penalizar a los manifestantes son 'desórdenes públicos, atentado, desacato e instigación a delinquir'", pero también "sedición, difamación de las instituciones, héroes y mártires y evasión de presos o detenidos", con los que se busca sentencias de mayor rigor.
Diez años también ha pedido la Fiscalía para al joven cubano Maikel Porro Leyva por participar en las protestas del 11 de julio pasado en Camagüey y también en Placetas, Villa Clara, para las hermanas Lisdany y Lidianis Rodríguez Isaac, por su participación en las manifestaciones de ese día en esa localidad. Estas mellizas de 22 años están acusadas también de desórdenes públicos, desacato y dos cargos de atentado.
Meten presos injustamente a jóvenes; así los familiares del exilio devienen en paganinis de la Mafia mandando dólares para la defensa. Los abogados inherentemente son amigos de lo ajeno en todas partes del mundo. En Cuba, ellos son parte de la Mafia, y como nadie gana dólares, viven a costa del exilio. Los presos son un negocio para generar dólares para la Mafia. Otro negocio son los médicos esclavos.
Esta mafia cleptocrática puede poner cátedra en el arte de robar. No saben qué más van a inventar para robar. Algo que ellos llaman "ordenamiento monetario" es en realidad "ordeñamiento monetario" para ordeñar al exilio hasta dejarlo seco.
PARA LA MAFIA
DOLORES SÍ, DÓLARES NO
A LA LUCHA A LA LUCHA
LAS VÍCTIMAS SON MUCHAS.
PATRIA Y VIDA
VENCEREMOS al comunismo