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Derechos humanos

Activistas cubanos piden una transición pacífica a la democracia y amnistía para los presos políticos

Medio centenar de exprisioneros de la Primavera Negra llaman a que Amnistía Internacional declare prisioneros de conciencia a los detenidos y desaparecidos tras el 11J.

Madrid
Represión de los manifestantes pacíficos en La Habana el 11J.
Represión de los manifestantes pacíficos en La Habana el 11J. EFE

Una petición presentada por activistas de grupos de la sociedad civil independiente y activistas cubanos llamó a propiciar una transición pacífica a la democracia en la Isla, mientras que otra pidió a Amnistía Internacional declarar como prisioneros de conciencia a todos los detenidos y desaparecidos tras la represión de las protestas pacíficas del 11J.

Bajo el nombre "Por un proceso de transición democrática en Cuba, amnistía y canal humanitario", la petición no partidista abierta a firmas en la plataforma Change.org demanda "decretar con urgencia una amnistía general de todos los presos políticos, y presentar el sobreseimiento definitivo de los procesos penales contra detenidos y procesados a raíz de las protestas del 11J".

Además, llama a crear "una comisión independiente para la revisión de los casos de represión violenta y vejaciones, cuyas denuncias están hoy dispersas en la red".

Reclama que el régimen acepte la "apertura de un canal humanitario en favor de las familias, en el que puedan participar iniciativas privadas e institucionales, especialmente de cubanos cuentapropistas y emigrados". 

También, "iniciar un proceso de transición pactada hacia la democracia, con la participación activa de sectores del poder, de la oposición y de la sociedad civil, tanto de la Isla como del exilio, y que deberá contemplar la elaboración de una nueva Constitución y un calendario electoral democrático".

Asimismo, pide a la Unión Europea y a Estados Unidos a que "lideren esfuerzos internacionales en favor de una transición democrática en Cuba, involucrando a España y a los países miembros del Club de París".

Los firmantes invitan a "todos los cubanos de buena voluntad a alejarse del rencor y poner el bienestar de la persona humana, la familia y la nación por encima de intereses partidistas e ideológicos".

La carta cuestiona la incitación a la confrontación que hiciera Miguel Díaz-Canel, primer secretario del Partido Comunista de Cuba (PCC) y gobernante designado por Raúl Castro, y reconoce que las protestas masivas que estallaron el 11 de julio fueron de carácter político, social y espontáneo, y que exigieron "un cambio de rumbo estratégico".

En un segundo documento, medio centenar de exprisioneros de conciencia de los 75 que fueran encarcelados durante la llamada Primavera Negra de 2003, pidieron a Amnistía Internacional que, tal como hizo con ellos, califique como prisioneros de conciencia a las personas detenidas y desaparecidas durante y después del 11J.

"Hasta ahora se desconoce la cifra exacta de detenidos y desaparecidos, pero se sabe que suman cientos de personas, la gran mayoría hombres y mujeres jóvenes e incluso menores de edad. Muchos de estos arrestados ya han sido sancionados en juicios sumarísimos sin garantías procesales", indica la carta abierta.

La petición incluye también la misma demanda a favor de "todos los presos políticos que con anterioridad al 11 de julio ya habían sido arrestados y condenados", para los que pide la excarcelación incondicional.

La carta, que tiene entre sus firmantes a Alejandro González Raga, Manuel Vázquez Portal, Martha Beatriz Roque, Jorge Olivera Castillo, Iván Hernández Carrillo y Ángel Juan Moya, entre otros, recuerda que "no se puede ignorar más la realidad de un pueblo sufrido. Con estas masivas protestas demostrado quedó que el pueblo cubano reclama libertad".

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