"Mi guerrero favorito", así se refiere una y otra vez a Esteban Rodríguez su esposa, Zuleidis Gómez Cepero. El activista y periodista independiente está preso desde el pasado 30 de abril por participar en una sentada pacífica en la calle Obispo de La Habana Vieja.
Rodríguez, procesado por delitos de desorden público y resistencia cuando ejercía el derecho a la libre expresión y manifestación, pasó el Día de los Padres lejos de la familia que ha formado y lo apoya incondicionalmente. Ha dicho públicamente que quiere un futuro mejor para sus niñas.
"Felicidades, mi guerrero, eres un excelente padre. Te amo. Pronto saldremos de esta", escribió el domingo en su perfil de Facebook, Gómez Cepero, quien llama a Rodríguez "hombre valiente" en otros mensajes dirigidos a él.
Para la joven madre, Esteban Rodríguez es "el que sale a las calles por todos, el que corre por ti cuando nadie lo hace, el que pide justicia para los más necesitados". "Pues sí, es él mi guerrero favorito", añade.
Rodríguez recuperó el olfato y el paladar recientemente, después de que fue diagnosticado como caso positivo de Covid-19. La semana pasada el activista y reportero de ADNCuba fue enviado desde el Hospital Salvador Allende, más conocido como La Covadonga, al hospital de la cárcel Combinado del Este, en la La Habana.
Desde hace más de un mes y medio, cuando fue detenido en la protesta, el reportero ha pasado por al menos tres instituciones penitenciarias.
Antes de ser enviado a la cárcel de Guanajay, donde estuvo esposado de pies y manos, Rodríguez permaneció varios días en Valle Grande. A esta cárcel fue enviado tras más de 20 días en calabozos de unidades policiales y de Villa Marista, cuartel de la Seguridad del Estado.
Héctor Luis Valdés Cocho, periodista independiente y colega de Rodríguez dijo DIARIO DE CUBA que "Esteban es una persona excepcional y el mejor amigo que puedas desear".
"Esteban es una de las personas más humanitarias que he conocido en mi vida. Es una persona con un corazón puro, que no le cabe en el medio del pecho. Esteban es incondicional, es una persona muy solidaria, que se quita lo que tiene para dárselo a quien lo necesite", añade.
"Como todas las personas tiene sus defectos, pero las virtudes tapan esos defectos. Es de un alma tan pura, de un aura tan limpia. Es difícil describir, porque verdaderamente reúne muchísimas cualidades positivas en un solo lugar que es su corazón", declara Valdés Cocho.
"Como amigo, reitero, Esteban es incondicional. Conoce lo que es la palabra amistad. Personalmente, tengo con él una amistad muy grande. A modo de anécdota, en una ocasión, cuando yo no encontraba renta en el centro de la ciudad, él decidió abrirme las puertas de su casa, junto a su familia, y nunca me sentí como el extraño de la casa. Me sentí parte de la familia, él siempre me lo recalcó", afirma.
En palabras de Valdés Cocho, Rodríguez "es muy sobreprotector, muy celoso de sus amistades, de cierta manera intenta cuidarte, que nada malo te suceda".
"Como periodista, desde el primer momento que lo conocí, dije que eran un gran comunicador, gran reportero", afirma.
"A Esteban lo amo, porque siempre lo he dicho, el amor va más allá de la pareja. Va al amigo, a la madre, al hermano, al hijo a la patria. Y eso es lo que siento por él, un inmenso amor", concluye.
A la activista exiliada Gretell Salermo, vinculada con la iniciativa La Cola de la Libertad, hay una imagen de Esteban Rodríguez que no se le quita de la cabeza.
"Esteban caminando con el agua casi a la mitad de su cuerpo. No solo haciendo su trabajo: reportar, sino también ayudando a las personas", dice en una publicación de Facebook donde exige constantemente la libertad del joven y de los que fueron procesados junto a él.
La promotora artística Camila Remon James es categórica cuando dice: "Si yo estuviera en problemas, Esteban Rodríquez abogaría por mi sin pensarlo, porque siento que Esteban es un alma noble, que su mayor anhelo y lucha es conquistar un mejor país. Amigo, periodista, activista por los derechos humanos, esposo, pero sobre todo padre. No quiero un día más sin que él y todos los presos políticos estén cerca de sus familias".
Durante su protesta pacífica, tanto Esteban Rodríguez como el resto de los detenidos en Obispo hacían uso de un derecho fundamental recogido en el Artículo 56 de la Constitución de la República de Cuba, el de protesta pacífica.
Según la ley vigente en la Isla, los excesos en el derecho de manifestación o su realización pacífica sin autorización, en principio deben ser enfrentados con sanciones de índole administrativas; o sea, multas, pero no con la detención ni mucho menos el encarcelamiento. En estos casos, afirman abogados consultados por DIARIO DE CUBA, el Derecho Penal no debe estar por encima de las libertades individuales.
Organizaciones como la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) desde su Relatoría Especial para la Libertad de Expresión, así como Human Rigths Watch (HRW) y Amnistía Internacional (AI) han mostrado preocupación por el caso de Esteban Rodríguez y exigieron la libertad inmediata del activista a través de sus redes sociales.
Esteban Rodríguez, líder en su comunidad.