Un informe publicado por el Departamento de Estado de Estados Unidos respecto la libertad religiosa en el mundo durante 2020 cuestionó que la Constitución cubana contiene disposiciones escritas para proteger la libertad de culto y prohibiciones contra la discriminación por motivos religiosos, pero el Gobierno no las cumple.
El documento cita una investigación realizada por la organización Christian Solidarity Worldwide (CSW) en el cual afirma que el Partido Comunista de Cuba (PCC), a través de su Oficina de Asuntos Religiosos y el Ministerio de Justicia sigue controlando la mayoría de los aspectos de la vida religiosa en el país.
El informe de CSW también denunció que el Gobierno cubano "violó la libertad de religión o creencia de forma rutinaria y sistemática a través de detenciones arbitrarias, falsas acusaciones, amenazas y acoso a líderes religiosos y defensores de la libertad religiosa".
"Durante la pandemia de Covid-19, el Gobierno (de Cuba) confiscó alimentos que algunos grupos religiosos pretendían proporcionar a los necesitados, bloqueó la ayuda humanitaria en el extranjero y amenazó y acusó a los líderes religiosos de propagar la enfermedad", agregó el documento.
El informe estadounidense también denunció que las autoridades cubanas "siguieron sometiendo a los líderes de Yorubas Libres de Cuba a detenciones arbitrarias, amenazas y acoso verbal".
Hizo referencia también a informaciones brindadas por medios de comunicación de la Isla y defensores de la libertad religiosa que señalaron que "el Gobierno seguía restringiendo el derecho de los presos a practicar su religión libremente, limitando o bloqueando los viajes internacionales y nacionales, y acosando y deteniendo a miembros de grupos religiosos que abogaban por una mayor libertad religiosa y política".
El CSW documentó 203 casos de violaciones de la libertad de culto en Cuba, frente a los 260 de 2019, y atribuyó la disminución a la decisión de las Damas de Blanco de suspender su asistencia semanal a la misa católica durante siete meses de pandemia.
También denunció que "agentes de la Seguridad del Estado rodearon una iglesia afiliada (al pastor Alain) Toledano en Santiago de Cuba y la destruyeron”, además, dijo que “las autoridades arrestaron a Toledano mientras transmitía en vivo la destrucción en Facebook".
Hicieron referencia a las detenciones temporales y encarcelamientos del líder apostólico Yilber Durand Domínguez, el artista cristiano José Acebo Hidalgo, la ciudadana Ayda Expósito y su esposo, el reverendo Ramón Rigal.
Otros casos de violaciones relacionadas con la libertad religiosa que fueron recogidos en el texto son el de una mujer convertida al Islam que dejó de llevar el hiyab después de que su lugar de trabajo, gestionado por el Gobierno, se lo prohibiera y el de un miembro de la comunidad judía de Nuevitas al que un fiscal obligó a firmar un documento en el que reconocía que si sus hijos acudían a la escuela con kipá, él y su esposa serían arrestados y acusados de "actos contra el desarrollo normal de un menor".
CSW también denunció que muchos líderes religiosos siguieron practicando la autocensura debido a la vigilancia del Gobierno y a la infiltración en sus agrupaciones.
El texto agregó que debido a la falta de respuesta del Gobierno cubano los funcionarios de la Embajada de EEUU no pudieron reunirse con los integrantes de la Oficina de Asuntos Religiosos durante el año.
Sin embargo, "los funcionarios de la Embajada de EEUU se reunieron regularmente, tanto en persona como virtualmente, con una serie de grupos religiosos, incluyendo protestantes, judíos, testigos de Jehová, musulmanes y católicos, en relación con el estado de la libertad religiosa y las actividades políticas relacionadas con las creencias de los grupos religiosos", señaló el documento.
Durante este tiempo los funcionarios del Gobierno estadounidense, incluida la Secretaria de Estado, han pidiendo a las autoridades cubanas que respetara las libertades fundamentales de sus ciudadanos, incluida la libertad de religión.
El 5 de octubre, la Secretaria de Estado de EEUU declaró que "vastas franjas de la humanidad viven en países donde la libertad religiosa está restringida, desde lugares como (…) Cuba, y más allá".
No sólo hostiga y denigra, el régimen castrofascista diazcanelista roba, usurpa y destruye toda instalación, centro de culto, iglesia o convivencia religiosa