El relator especial de las Naciones Unidas sobre la Libertad de Religión o Creencias, Ahmed Shaheed, dijo el lunes que las leyes en Cuba permiten al régimen prohibir y penalizar una amplia gama de actividades religiosas.
En una conferencia virtual de la Universidad de Georgetown, Shaheed dijo que el requisito de que las comunidades religiosas tengan que inscribirse con el Ministerio de Justicia socava la libertad religiosa, reportó Radio Televisión Martí.
"Muchas comunidades religiosas ven sus inscripciones rechazadas con justificaciones raras, lo que resulta en la criminalización de la manifestación de ese grupo en su comunidad. Aún si se otorga la inscripción, la necesidad constante de obtener permiso de la Oficina de Asuntos Religiosos para cualquier actividad que no sea un servicio regular crea una situación imposible para las comunidades religiosas y socava el derecho de ejercer su derecho a la libertad de religión", dijo el relator.
Shaheed ha sido informado por defensores de los derechos humanos de que algunos líderes religiosos son víctimas de hostigamiento, intimidación, vigilancia por parte de las fuerzas policiales, detenciones arbitrarias, prohibiciones de viajes dentro del país e incautación y destrucción de propiedad, incluyendo casas de culto.
El relator alentó a los activistas a que "documenten las violaciones y contacten a defensores internacionales que puedan identificar estas preocupaciones" porque "las denuncias importan".
En opinión de Shaheed, "la manera en que Cuba se comporta en el Consejo (de Derechos Humanos de la ONU) muestra que no es inmune a las críticas de otros países".
Señaló además que ha pedido al Gobierno cubano que apruebe una visita a la Isla, lo que no ha ocurrido.
En febrero, la Comisión de Libertad Religiosa Internacional de los Estados Unidos condenó "las violaciones de la libertad religiosa" que padece la Asociación de Yorubas Libres de Cuba, cuyos miembros son marginados socialmente por sus creencias y "practicar libremente la santería".
En su más reciente informe sobre la Libertad en el Mundo 2021, la organización defensora de derechos humanos, Freedom House, dio tres puntos a Cuba de un total de cuatro, señalando que "la libertad religiosa ha mejorado durante la última década, pero los obstáculos oficiales aún dificultan que las iglesias funcionen sin interferencias".
Freedom House señaló que "ciertos grupos eclesiásticos han tenido dificultades para obtener el registro" y que la asociación con un grupo no registrado es un delito.
Dijo además que "la Iglesia Católica Romana ha disfrutado de una expansión de sus derechos pastorales, incluido el acceso periódico a los medios estatales y espacios públicos y la capacidad de construir nuevas iglesias y distribuir sus propias publicaciones", pero que los grupos protestantes y evangélicos tienden a enfrentar mayores restricciones.