Josep Borrell dice estar 'comprometido' con la participación de la sociedad civil en el diálogo entre la UE y La Habana

Josep Borrell, alto representante de la Unión Europea (UE) para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad, aseguró que está "totalmente comprometido" con asegurar un alto grado de participación de la sociedad civil en la implementación del Acuerdo de Diálogo Político y Cooperación (PDCA, por sus siglas en inglés) entre esa institución y el Gobierno cubano.

En una carta en respuesta a las críticas de una decena de europarlamentarios por la exclusión de las organizaciones de la sociedad civil europea People in Need y Civil Rights Defenders del más reciente encuentro de ese tipo que tuvo lugar en febrero, el funcionario subrayó que el Acuerdo deja claro que "la sociedad civil, de hecho, tiene un papel importante que desempeñar también en los diálogos políticos en el marco del PDCA".

"Tenga en cuenta que mis servicios han propuesto incluir a People in Need y a Civil Rights Defenders en el seminario de la sociedad civil", señaló, pero agregó que en la más reciente reunión La Habana "nos informó que no consideraba relevante" a esos grupos "en el contexto del seminario".

El tema del reciente encuentro fue "El rol de la sociedad civil en el diseño e implementación de políticas públicas para la protección integral de derechos humanos de los grupos vulnerables en el momento de la pandemia".

Borrell indicó que el Relator Especial de la UE para los Derechos Humanos, Eamon Gilmore, "expresó su decepción por esta posición a la parte cubana", tras conocerse la exclusión de ambas ONG.

"Puede estar seguro de que seguiré presionando para que los seminarios de la sociedad civil que se celebren en relación con los diálogos políticos UE-Cuba sean más inclusivos, tanto en el lado europeo como en el cubano", finalizó su misiva.

A fines de febrero, una decena de europarlamentarios habían exigido al alto representante suspender el encuentro en caso de que La Habana insistiera en censurar la participación en la reunión de esos grupos.

En una carta dirigida a Borrell y firmada por la vicepresidenta del Europarlamento para América Latina, Dita Charanzová; el coordinador del Partido Popular para esa región, Leopoldo López Gil, y el también diputado Hermann Tertsch, entre otros, se cuestionó la exclusión de People in Need y Civil Rights Defenders del encuentro.

Tras recibir la respuesta de Borrell, Erick Jennische, coordinador para América Latina de Civil Rights Defenders, reconoció como "un paso adelante importante" la invitación de la UE a ambas organizaciones para tomar parte en el diálogo.

Sin embargo, cuestionó que "la UE no ha garantizado que la sociedad civil independiente cubana pueda participar en el diálogo de derechos humanos, que es parte del acuerdo entre Cuba y la UE. Tampoco lo han solicitado formalmente. Solamente pueden participar organizaciones que son partes del régimen cubano, y que por lo tanto no constituyen sociedad civil", apuntó en comentarios a la carta de Borrell compartidos con DIARIO DE CUBA.

"La consecuencia de la ausencia de la sociedad civil cubana en el diálogo, y de organizaciones de derechos humanos europeos no aceptadas por el Gobierno cubano, significa que el acuerdo no está creando lazos entre los ciudadanos europeos y cubanos, que fue la proclamada intención con el Acuerdo, solamente entre el Gobierno cubano y organizaciones europeas leales a su sistema".

Esa ausencia, advierte Jennische, "puede tener la consecuencia de que el acuerdo pierda legitimidad en la sociedad cubana, pero también que la UE pierda influencia sobre el Gobierno cubano. La única manera para la UE de contribuir a un cambio positivo y democrático en Cuba es a través de la sociedad civil, asumiendo sus demandas políticas como suyas y defendiendo sus derechos".

"La UE podría, por ejemplo, asumir las demandas de Luis Manuel Otero Alcántara como suyas. No hay nada ahí que no podría ser motivado por los artículos de los derechos humanos en el Acuerdo con Cuba. Los demócratas cubanos deberían ser los aliados más cercanos de la UE, no los represores", terminó.