La Fiscalía General de la República solicitó seis años de prisión al activista de la Unión Patriótica de Cuba (UNPACU) Maikel Herrera Bones, por la supuesta comisión de los delitos de atentado y desacato, según informaron el propio Herrera Bones y sus familiares a DIARIO DE CUBA.
El activista, residente en Guanabacoa, La Habana, es paciente VIH y sufrió ya siete meses de privación de libertad en concepto de prisión provisional por los mismos delitos, en la llamada Prisión del Sida en Güines, Mayabeque.
Fue liberado a raíz de una campaña por su excarcelación que culminó con la emisión por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), en octubre de 2020, de medidas cautelares de protección a favor de Herrera Bones. La CIDH consideró "que se encuentra en una situación de gravedad y urgencia de riesgo de daño irreparable".
En el momento de su liberación la vida del activista de la UNPACU corría peligro al encontrarse severamente inmunodeprimido, con una grave infección en su piel.
Sobre los motivos de la acusación, Herrera Bones declaró a este diario: "Todo se basa en una mentira, en un delito fabricado. Supuestamente agredí y lesioné a un oficial de la policía y también dice la policía que yo ofendí a Díaz-Canel".
"Yo soy respetuoso y mi discurso no es la violencia, lo mío es el activismo social, el diálogo y el convencimiento entre cubanos, con las mil razones que tenemos para pedir un cambio hacia una Cuba democrática y respetuosa de los derechos humanos. Tengo varios testigos de la comunidad que vieron lo que realmente pasó e irán al juicio a declarar. Pero si no se hace justicia me voy a plantar hasta el final", concluyó el opositor.
Según las conclusiones acusatorias de la Fiscalía, a las que DIARIO DE CUBA tuvo acceso, al activista se le piden tres años de privación de libertad por atentado y tres años de privación de libertad por el delito de desacato. El documento señala que el oficial de la Policía Nacional Revolucionaria "recibió lesiones consistentes en escoriaciones en espalda y cara, las cuales fueron catalogadas por el médico de primera instancia en leves, que no requirieron tratamiento médico".
