Varias personas que acuden a la sede de la Unión Patriótica de Cuba (UNPACU) para recibir alimentos han sido detenidas y al menos una de ellas se encuentra recluida en un hospital psiquiátrico, denunció a DIARIO DE CUBA José Daniel Ferrer, coordinador general de la organización opositora.
"El pasado martes en la mañana detuvieron a Marina Paz Labaceno cuando salía de su vivienda en Vista Hermosa. Se la llevaron para la segunda unidad policial de Santiago de Cuba, conocida como El Palacete. Allí la estuvieron presionando para que aceptase los alimentos que están dando a los pobres a través del comedor social del Gobierno en la zona del Copa", explicó Ferrer García.
"Ella dijo rotundamente que no, que ella no quería comida de la Seguridad del Estado, que la comida que quería era la que le daban en la UNPACU, que siempre se había preocupado por ella", relató el líder opositor.
En horas de la noche del martes, se la llevaron en una camioneta para el Hospital Psiquiátrico de San Luis de Jagua.
"Allí dos días después su esposo fue a visitarla y la vio muy drogada, al punto de que cuando ella sintió la voz de él e hizo intentos por salir a su encuentro cayó al piso y se golpeó la cabeza", dijo Ferrer.
Este testimonio fue recogido en el canal de YouTube de la UNPACU.
El domingo la hija de Paz Labaceno, Danayansi Gaínza Paz, protestó por la reclusión de su madre en el hospital y sufrió amenazas por parte de un funcionario que se presentó como director de Salud Pública de llamar a la Policía.
Según Ferrer, la joven de 18 años exigió en el propio hospital la liberación de la madre a gritos de "mi madre no está loca".
El coordinador general de la UNPACU mencionó también el caso de Francisco Rodríguez Correoso, "un señor con trastornos mentales, quien fue detenido en plena calle y llevado a un local en el área de Boniato que no hemos podido precisar a qué se dedican en ese lugar".
"No estamos seguros si lo habrán trasladado también a San Luis de Jagua. Lo que sí está confirmado es que fue secuestrado, porque eso no tiene otro nombre", denunció.
Explicó que Rodríguez Correoso ha vivido siempre en la calle, buscando entre la basura qué cosa reciclar para buscarse unos pesos. "Lo asistíamos aquí con alimentos, medicinas y otras atenciones y cuidados", dijo
Santa Fernández Díaz, una mujer que fue ingresada hace diez años en el Psiquiátrico de Santiago de Cuba, pasó por una situación en la que "se vio otra vez en San Luis de Jagua".
Fernández Díaz dijo a la UNPACU en uno de varios videos de denuncia que estuvo "recluida por sus ideas políticas en el mencionado psiquiátrico y que incluso recibió electro shocks".
"Ante lo que pasa ahora con Paz Lavaceno y amenazas que está recibiendo actualmente para que deje de acudir a la sede la UNPACU por comida reaccionó de manera muy nerviosa a un encuentro de agentes de la Seguridad del Estado y funcionarios del policlínico 28 de Septiembre donde se atiende", señaló Ferrer.
"Nos han llegado otros casos, otras denuncias que están por confirmar, pero lo que sí sabemos es que a otros muchos indigentes que suelen acudir a la sede de la UNPACU, le tienen una posta diaria, en algunos casos con agentes de la Seguridad del estado para los más rebeldes, y otros vigilados por miembros de la llamada Asociación de Combatientes de la Revolución Cubana y otros factores", afirmó.
"Están vigilándolos en las puertas de sus casas desde horas de la mañana hasta entrada la noche para intentar impedirles asistir a la sede de la UNPACU", concluyó.
Casi 30 activistas en Santiago de Cuba y otros territorios cubanos mantuvieron una huelga de hambre de más de 20 días para protestar por un cerco policial sobre la sede de la UNPACU para impedir la entrega de alimentos y medicinas a los pobres. El régimen se niega a permitir iniciativas como esta, que socorren a los personas más vulnerables.
