El secretario general de la OEA, Luis Almagro, acusó este viernes al régimen de Cuba de aplicar el "terrorismo de Estado a quienes piensan distinto" y responsabilizó a La Habana de "la salud y el bienestar" de los más de 60 activistas cubanos de derechos humanos en huelga de hambre en la Isla y el extranjero.
Almagro resaltó que ya son "varias generaciones de cubanos" que no tienen derechos ni libertades debido a un régimen "autoritario".
"Es hora de que la democracia retorne a Cuba", agregó el funcionario al intervenir en una conferencia de prensa virtual organizada por la plataforma Cuba Decide, donde participaron, entre otros, José Daniel Ferrer, líder de la Unión Patriótica de Cuba (UNPACU), quien lleva siete días en huelga de hambre, el artista Luis Manuel Otero Alcántara, líder del Movimiento San Isidro, y la líder opositora Rosa María Payá.
La protesta, a la que se han sumado 55 personas en Cuba y ocho en el extranjero, es en reacción al cerco policial que sufre desde hace 12 días la sede de la UNPACU en Altamira, Santiago de Cuba.
Ferrer, que intervino en la conferencia vía Zoom, aseguró que no les quedó "otra opción" que hacer esta huelga de hambre, después que la policía política impidiera la continuación de su trabajo de asistencia humanitaria y entrega de alimentos a personas necesitadas, ancianos y madres solteras sin medios económicos.
Tanto Almagro como Rosa María Payá hicieron un llamado a la comunidad internacional para que se solidarice con la protesta y reclame el fin de la represión de la que es víctima el pueblo cubano y la impunidad del régimen encabezado por Miguel Díaz Canel y Raúl Castro.
A los 55 huelguistas que están de Cuba, todos promotores de Cuba Decide y 52 de ellos de la UNPACU, se han sumado otros tres en Suiza, frente a la sede de Naciones Unidas, tres en Estados Unidos, uno en Colombia y otro en Brasil, precisó Ferrer.
Payá señaló que es triste que muchos cubanos no tengan otro recurso que "su propio cuerpo" para denunciar y protestar por la represión y la crítica situación humanitaria de su país.
Ferrer contó que Celina Osoria, una de las huelguistas que inició el ayuno hace siete días, tuvo que abandonarlo el jueves debido a que la presión arterial le bajó mucho. Aseguró que "los que más tiempo llevamos en la huelga estamos sintiendo dolores estomacales algunos, dolores de cabeza otros, náuseas", entre otras molestias.
Katherine Mojena, miembro de la UNPACU y promotora de Cuba Decide, está en su segundo día de huelga de hambre en solidaridad con sus compañeros para "darles fuerzas para seguir adelante".
Lo hace en Miami porque el año pasado debió exiliarse junto a miembros de su familia, tras haber sufrido "en carne propia la represión", según dijo en la conferencia.
Mojena admitió que la huelga de hambre "no es una estrategia sino un estado de ánimo" ante la impotencia y la asfixia que sienten los activistas.
Por su parte, Luis Manuel Otero Alcántara se conectó con su teléfono móvil desde La Habana para manifestar su apoyo y solidaridad con los que realizan la huelga de hambre.
Durante la conferencia intervinieron varios exiliados y expresos políticos. Ramón Saúl Sánchez, del Movimiento Democracia, indicó que en Cuba se muere también de "desesperanza", y Payá, que dirige la Fundación Panamericana por la Democracia además de ser líder de Cuba Decide, pidió que "se levante la voz de alarma" internacional por el asedio a la sede de UNPACU y la huelga de hambre.
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