La Unión Patriótica de Cuba (UNPACU) entra este miércoles en su quinto día de huelga de hambre contra el incremento de la represión, el décimo día de cerco de la Seguridad del Estado contra la sede de la organización para impedir la labor social de sus activistas, que socorren con alimentos y atención médica a personas pobres necesitadas.
Según publicó en sus redes sociales, José Daniel Ferrer, coordinador nacional de la UNPACU, el martes en la noche eran 46 los activistas en huelga de hambre.
Ferrer denunció en Twitter que fuerzas represivas detuvieron violentamente a una persona que intentaba llegar a la vivienda del barrio de Altamira. Dijo también golpearon a uno de los indigentes que atienden en la sede.
El líder opositor mencionó entre las últimas incorporaciones a la protesta a los activistas Zaqueo Báez Guerrero, coordinador de la organización en La Habana, e Ismael Boris Reñí, esposo de la prisionera política cubana Aymara Nieto Muñoz.
En medio de amenazas de la Seguridad del Estado de asaltar en cualquier momento la sede de la UNPACU, los activistas en huelga de hambre han recibido apoyo tanto dentro como fuera de la Isla.
Human Rights Watch, el senador cubanoamericano Marco Rubio, el líder opositor venezolano Juan Guaidó, el artivista Luis Manuel Otero Alcántara, entre otros, se han solidarizado con la situación de los activistas plantados.
El lunes Ferrer García dijo a DIARIO DE CUBA que se mantendrán en huelga de hambre hasta que el régimen ponga fin a las detenciones de activistas y al cerco sobre la sede.
"Estamos viviendo el octavo día del férreo cerco policial de la tiranía castrocomunista. No nos interesa si ellos quieren vivir en nuestras esquinas y alrededor de nuestras sedes. Es problema de ellos. Pero lo que sí exigimos es que cesen de inmediato las detenciones arbitrarias, tanto de los activistas que vienen a desarrollar diversas labores a la sede central de la organización, como de las personas que viven en condiciones de extrema pobreza que vienen en busca de apoyo, alimentos atención médica, y otros servicios que acá le damos", señaló Ferrer.
"Si quieren seguir gastando el presupuesto de la nación, del pueblo, eso es problema de ellos, hasta que el pueblo decida gritar bien fuerte basta, pero mientras luchamos para que eso suceda no vamos a permitir que sigan cercando nuestra sede principal y actuando como si estuviésemos en una zona de guerra", añadió.
