El prisionero político Virgilio Mantilla Arango continúa internado en el hospital Amalia Simoni, de la ciudad de Camagüey. La última vez que se supo de él, estaba con fiebre muy alta y fuerte dolor de cabeza tras ser confirmado como positivo al Covid-19, informó a DIARIO DE CUBA la Dama de Blanco Leticia Ramos.
El jueves, el Centro para una Cuba Libre lanzó un llamado de auxilio ante informaciones no confirmadas sobre que el opositor estaría en estado de gravedad.
Para Ramos, lo que está sucediendo con su "hermano de lucha", como lo define, "es un síntoma del grave peligro al que están expuestos los prisioneros políticos que permanecen injustamente dentro de las cárceles de la dictadura comunista".
Virgilio Mantilla Arango fue condenado a siete meses de privación de libertad en el año 2020 por un supuesto delito de acaparamiento.
Según Ramos, la Seguridad del Estado realizó un registro en la vivienda de Mantilla y le decomisó "tres pomos de cinco litros de ron que el activista tenía guardados para la fiesta de fin de año que pasaría con familiares y amigos".
"Esto lo cogieron como pretexto y lo sancionaron por acaparamiento, cosa abusiva e insólita, pues él no se dedicaba a vender ni traficar bebidas alcohólicas", dijo Ramos, quien definió a Mantilla como una "persona de campo muy humilde, sincero, honesto y con un patriotismo enorme".
"Es una estrategia que juega la dictadura para incriminarnos en muchas ocasiones y presentarnos como delincuentes ante la comunidad internacional", declaró por su parte Jiordan Marrero Cruz. Añadió que Mantilla Arango cumplió sanciones por motivos políticos en otras dos ocasiones anteriores.
"Virgilio está preso hoy porque el 9 de diciembre de 2020 se manifestó públicamente con un pulóver blanco para apoyar al Movimiento San Isidro. Esto trajo como consecuencia detenciones arbitrarias con uso de violencia por parte de la policía política y la mal llamada Policía Nacional Revolucionaria (PNR)", añadió.
El activista dijo a DIARIO DE CUBA que "la lucha pacífica de Mantilla Arango se remonta al año 2000".
"Es un líder, fundador en 2007 de la Unidad Camagüeyana por los Derechos Humanos (UCPDH), en la cual se insertan todas las organizaciones de la provincia de Camagüey. Siempre ha demostrado un amor a Cuba que lo ha llevado a esta cárcel política que hoy está sufriendo. Ha sido una persona que siempre ha dado el paso adelante buscando la iniciativa, creando proyectos, liderando el respeto a los derechos humanos y las libertades que por más de 60 años han sido violadas por este régimen dictatorial", dijo.
En palabras de Marrero Cruz, Mantilla es un hombre que "se ha ido fogueando en el trayecto de esta dura lucha".
"Es un buen padre, buen abuelo, un padre de familia intachable. Ir a Céspedes y preguntar por Virgilio Mantilla Arango es saber que es alguien querido allí en su pueblo. Ahí esta Mantilla reclamando por las injusticias, realmente estamos hablando de un hombre de una talla gigante", afirmó.
En cuanto a la enfermedad actual de Mantilla Arango, Marrero Cruz consideró que el preso político "es víctima de un intento de asesinato premeditado por la Seguridad del Estado". Con él coincidió el activista Humberto Galindo.
"Él cumplía su sanción en la prisión de Cerámica y el 18 de febrero fue trasladado para Kilo 8, una prisión de máxima seguridad de Camagüey. El día 20 explotan los primeros casos de reos comunes positivos al Covid-19", dijo Marrero.
Según el activista, el 23 de febrero, tras varios movimientos dentro de la propia cárcel, Mantilla Arango discutió con los carceleros y exigió que sacaran de la misma celda donde él estaba a un reo con fiebre, vómitos y fuertes dolores de cabeza, quien al otro día dio positivo al coronavirus.
"El día 2 de marzo le restringieron las llamadas telefónicas y el día 6 de marzo volvió a aparecer en una celda de castigo de Cerámica, retornado a la misma prisión en que estaba inicialmente. El 7 de marzo me informó un preso común que fue sacado en horas de la noche, urgente, en un carro, con fiebre alta, fuertes dolores de cabeza y diarrea. Al otro día la Seguridad del Estado confirmó que Mantilla había dado positivo al coronavirus", dijo.
"No llegó a estar 15 días en la prisión de Kilo 8. Fue trasladado allí para que adquiriera la enfermedad. No veo otra razón", opinó Marrero.
Leticia Ramos y Humberto Galindo coincidieron en sus testimonios con lo ocurrido y dijeron temer por la vida del opositor. Ramos lamentó además que está solo, después de que las presiones de la Seguridad del Estado lograran que su hijo "le diera la espalda".
Para Galindo, Mantilla Arango es "uno de los activistas más constantes" y "su único anhelo es ver a Cuba libre. Como me ha dicho en varios momentos de conversación está dispuesto a dar su vida por ello".
"Como persona es un hombre maravilloso, entregado, honesto, sensible. Es un faro para el activismo cubano. Donde quiera que llega impregna una energía positiva, habla de la necesidad de cambio, del por qué tenemos que unirnos", señaló.
La organización Cuban Prisoners Defenders incluye a Virgilio Mantilla Arango en su lista de prisioneros políticos. Numerosos activistas en la Isla reclaman su libertad y mantienen una campaña activa en redes sociales a la que se ha sumado la argentina Sandra Photusgnr.
"A Virgilio lo conocí de casualidad. Un día me apareció una publicación suya en Facebook, la leí, sentí curiosidad y me metí en su perfil a revisar sus publicaciones. Para ser sincera, era la primera vez que veía algo de un opositor. Le mandé una solicitud de amistad, me aceptó y ahí empezó mi caminar junto a este pueblo tan sufrido", dijo a DIARIO DE CUBA.
"Virgilio es un hombre honrado, íntegro. En todo el tiempo que llevamos de amistad nunca me mintió, nunca me pidió una recarga, ni un dólar, nada. Él simplemente quería mostrarme su realidad", señaló Photusgnr.
"Creo que Virgilio es muy confiado, cree que todos tienen sus mismos valores y su misma disposición absoluta para jugarse la piel en pos de ver a su país libre". Eso "lo empuja y lo convierte en un hombre fuerte, un plantado por sus ideales", concluyó.
