La opositora cubana Rosa María Payá, directora ejecutiva de la Fundación para la Democracia Panamericana, pidió al mandatario estadounidense Joe Biden que no realice concesiones unilaterales al régimen cubano, sino que le exija dar "pasos irreversibles hacia el reconocimiento de los derechos humanos fundamentales" en un texto publicado en The Washington Post.
En la opinión de Payá el presidente estadounidense "debería escuchar directamente al pueblo cubano que vive en la Isla, así como a los que se ven obligados a exiliarse en Estados Unidos".
Los pasos que propone la también coordinadora de la plataforma CubaDecide son "la liberación incondicional de todos los presos políticos, el fin de la represión y el respeto en la ley y en la práctica de la libertad de expresión, de asociación, de reunión pública y de libertad económica".
"Biden también podría promover la ayuda humanitaria del pueblo estadounidense que ayude directamente a los ciudadanos y a la sociedad civil cubana, impidiendo cualquier tipo de intervención o beneficio para el régimen y su cúpula militar, que hoy en día se queda con los beneficios y todas las divisas en la Isla", escribió.
Para la opositora cubana la actual Administración estadounidense debe exigir responsabilidades a las autoridades de la Isla implicadas en violaciones de derechos humanos así como imponer sanciones políticas, financieras y diplomáticas individuales y considerar la utilización de la Ley Magnitsky global.
Payá afirmó que el régimen "sigue empeñado en desestabilizar la democracia en América Latina", lo que dijo podría tener "graves consecuencias para la seguridad nacional de Estados Unidos". Por esa razón consideró que "el cambio de régimen democrático en Cuba es esencial para la paz y la estabilidad en el hemisferio occidental y también la forma de evitar que la dictadura genere otro éxodo masivo".
La hija del fallecido opositor cubano Oswaldo Payá criticó la falta de transparencia en la investigación de la muerte de su padre, y escribió que "Biden debería considerar la posibilidad de denunciar las actividades ilícitas del régimen, incluido el uso explotador de las 'brigadas médicas', y tratar de procesar en los tribunales a los individuos vinculados a actividades criminales y terroristas".
"Todos los cubanos sueñan con un país sin la intolerancia ideológica, el apartheid político y la exclusión económica actuales. Muchos están trabajando para hacer realidad ese sueño a través de iniciativas como CubaDecide, un esfuerzo integral para empoderar a los ciudadanos cubanos y presionar al régimen para que finalmente se someta a la voluntad del pueblo y acepte un plebiscito vinculante con estrictas condiciones democráticas que den paso al cambio. Nuestros esfuerzos buscan promover un enfoque no partidista de la política hacia Cuba", agregó.
Tras la asunción de cargo de presidente de EEUU de Joe Biden numerosas figuras y colectivos de la sociedad civil, la oposición y el exilio cubano han enviado recomendaciones al mandatario sobre la forma en que creen deben desarrollarse las relaciones entre ambos países.
Una carta dirigida a Joe Biden y publicada por La Joven Cuba causó controversia, pues los firmantes solicitaron al mandatario de EEUU dar el primer paso y levantar las sanciones impuestas a la Isla de manera incondicional.
Días más tarde otro grupo de artistas, intelectuales y demás miembros de la sociedad civil enviaron una carta a los gobiernos de Cuba y EEUU en la que señalaron las "condiciones mínimas e indispensables" que deberían regir un posible nuevo acercamiento entre Washington y La Habana.
El texto recordó que el régimen cubano "niega derechos fundamentales a su sociedad" y que las reformas económicas realizadas durante la normalización emprendida por Barack Obama "fueron mínimas y sufrieron congelamiento o reversión incluso antes de la administración Trump". También que "la represión es consustancial a la naturaleza totalitaria del sistema y responde al empoderamiento de los ciudadanos".