José Daniel Ferrer Cantillo, hijo del líder de la Unión Patriótica de Cuba (UNPACU), José Daniel Ferrer García, fue golpeado este fin de semana por la policía política cuando intentaba comprar comida para los ancianos, indigentes, embarazadas y otras personas vulnerables de Santiago de Cuba.
Esa práctica se suma a la larga lista de detenciones arbitrarias, maltratos físicos, abusos, procesos amañados y otros atropellos empleados por los órganos represivos para coartar a la disidencia.
Ferrer Cantillo narró a DIARIO DE CUBA que, al llegar a la esquina de su casa, en el barrio de Altamira, cuatro oficiales se le acercaron y le "exigieron que fuera con ellos", orden que el joven de 18 años de edad no acató.
"Al negarme a acompañarlos, los agentes me golpearon fuertemente en la cabeza y la nariz. No se detuvieron ni con los gritos de asesinos con que las mujeres de Las Cruces pretendían detener el abuso", dijo Ferrer Cantillo mostrando los hematomas en los brazos, los arañazos en el cuello y un pañuelo y el nasobuco ensangrentados.
"El esbirro que más se ensañó se llama Mario. Lo tuvieron que detener sus propios compañeros por los excesos y la rabia con que me abofeteaba", añadió el joven. Aseguró que "a ninguno le importó que sangrara y apenas pudiera esquivar las patadas y los piñazos por el tórax y la cara".
Ferrer Cantillo fue llevado luego a la unidad de la Policía del Micro 9, en el Distrito José Martí, donde —dijo— los agentes tergiversaron los hechos y lo amenazaron con condenarlo a ocho años de privación de libertad por desacato y atentado.
Con frecuencia las autoridades cubanas imputan esos delitos a los opositores a los que la Seguridad del Estado ha propinado golpizas.
Una hora más tarde, Ferrer Cantillo fue liberado y multado por manifestarle a las fuerzas represivas que "ir a prisión por motivos políticos es una enseñanza y un average para la juventud cubana".
En un video publicado en su canal de YouTube, José Daniel Ferrer García denunció que no es la primera vez que "sin razón alguna" su hijo es "detenido, multado y agredido físicamente por la policía política".
"Desde muy pequeño ha sido víctima de ataques, algo que ocurre con frecuencia contra toda mi familia. No reparan en que sean mujeres, niños o jóvenes. Maltratar a los integrantes de mi círculo afectivo es una orden de la dictadura castro-comunista", comentó a DIARIO DE CUBA.
A su juicio, con ese proceder, las autoridades no solo sancionan su actitud política e intentan anular los derechos de quienes protestan pacíficamente, sino que "arrinconan la ley, menoscaban el derecho y encubren la estela de hechos vergonzosos que desconciertan a la ONU, indignan a la OEA y enlutan a mi patria".
El martes de la pasada semana el régimen prohibió a la hija mayor del líder de la UNPACU ingresar a Cuba desde Estados Unidos, a pesar de que había realizado los trámites migratorios correspondientes y tenía habilitado el pasaporte para viajar a la Isla.
En el aeropuerto de Austin, Texas, funcionarios de American Airlines le notificaron a Marta Beatriz Ferrer Cantillo que existía una orden de Inmigración cubana que le imposibilitaba entrar a la Isla, donde pretendía visitar a su familia y reencontrarse con su hija, de la cual lleva separada dos años y siete meses.
Este tipo de procedimiento represivo y otros mecanismos de coerción similares son comunes e impiden acceder al país —y también viajar al exterior— a opositores, activistas, periodistas independientes, médicos y profesionales que escapan de misiones oficiales.
Horas después de lo ocurrido con su hijo, José Daniel Ferrer García fue detenido mientras desafiaba el cerco que hace más de seis meses mantienen las autoridades a la sede de su organización. Al regresar a su casa inició una huelga de hambre junto a su esposa, la activista Nelva Ismaray Ortega, en protesta contra quienes les impiden "desarrollar su labor social en favor de las personas necesitadas".
"Estamos en huelga de hambre exigiendo que se respete nuestro derecho a asistir y darle alimentos y medicinas a ancianos, enfermos, discapacitados, madres con varios hijos y otros marginados por la tiranía", declaró Ferrer García a través de las redes sociales.
El viernes el Departamento de Estado y la Oficina de Control de Activos Extranjeros del Departamento del Tesoro de Estados Unidos sancionaron al Ministerio del Interior de Cuba y a su titular, el general Lázaro Alberto Álvarez, por cometer graves abusos contra los derechos humanos. Entre los ejemplos citados figuran los perpetrados contra José Daniel Ferrer García y la UNPACU.
El líder de la UNPACU, exprisionero de conciencia del Grupo de los 75, y otros tres miembros de la organización permanecieron encarcelados varios meses por presuntos delitos de "lesiones" y "atentado", pero tras numerosas presiones internacionales fueron liberados con sentencias de entre cuatro y cinco años, las cuales cumplen en sus domicilios.
En noviembre pasado el Grupo de Trabajo sobre la Detención Arbitraria de la Organización de Naciones Unidas (ONU) calificó el arresto del opositor como arbitrario, pues consideró que se llevó contra el ejercicio de derechos fundamentales, como la libertad de opinión, expresión, reunión y participación política.
Los esbirros no quieren a otro líder y muy joven. Cuídate, muchacho.
Hijos de Put....