Anamely Ramos: 'Hacer oposición directa no es la única manera de servir a Cuba'

La curadora de arte Anamely Ramos dijo que "hacer oposición directa no es el la única manera de servir a Cuba", pues "hay muchas formas" de hacerlo, en una transmisión en directo a través de Facebook donde habló sobre su reciente viaje a México.

En ese sentido contó que antes de comenzar a participar públicamente en temas políticos y formar parte del grupo de acuartelados en la sede del Movimiento San Isidro fue profesora del Instituto Superior de Arte (ISA) por 12 años, hasta su expulsión en julio de 2019.

"Inventaron un pretexto. Fue una decisión administrativa, no una medida disciplinaria porque ellos no tuvieron la valentía de decirme que me estaban botando porque no cumplía el reglamento del ISA. Siempre fui una profesora intachable, mis evaluaciones eran muy buenas y mi relación con mis estudiantes inmejorable. Eso ha quedado claro en el apoyo que ellos me han dado", explicó.

Hasta entonces, dijo Ramos, la docencia fue su manera "de aportar al país", pues "el solo hecho de hacer bien su trabajo, educar a las generaciones que vienen atrás, explicarles una historia de Cuba mucho más amplia que la que ellos quieren que uno repita es otra manera de servir a Cuba y hacer política".

"Todo aquello que genere un espacio autónomo y empodere a la gente también es una forma de hacer política", agregó.

Tras su salida del ISA, dijo, comenzó a buscar un futuro mientras continuó su labor dentro de proyectos independientes como Ánima y El Parque Horizontal. "Me pagaban por eso y no lo he negado ni lo voy a negar, es mi trabajo y el de muchas personas", indicó.

"El dinero no es malo en sí. Todos los cubanos tenemos derecho a que nos paguen por nuestro trabajo, y si no nos pagan desde Cuba nos pagarán desde otro lugar. Eso no es ningún delito. Buscar ayudas internacionales para promover proyectos que ayudan al país, empoderan personas y completan el trabajo que las instituciones estales no hacen, no es ningún delito", agregó.

Para que sea un delito deben "probar que yo estoy actuando contra mi país y contra las personas que viven en mi país, no contra abstracciones que el Gobierno se inventa para justificar su incapacidad y su autoritarismo", continuó.

Fue en ese tiempo cuando Ramos decidió estudiar un doctorado fuera de Cuba, por lo que en septiembre de 2020 aplicó a la beca que ofrece la Universidad Iberoamericana de México para el curso de Antropología, la cual obtuvo tras un largo proceso en enero de 2021.

"Yo pensaba salir de Cuba en julio, pero por la pandemia no se pudo. Mi salida de Cuba no tiene nada que ver con las posibles represalias contra mí. No me botan de Cuba y no huyo de nada. No tengo ningún miedo a ellos", explicó a sus seguidores.

"Fue una decisión difícil, no lo voy a negar. Quería quedarme para seguir ayudando desde dentro, pero no quería perder este doctorado que conseguí por mi trayectoria profesional y creo que desde acá podré hacer otras cosas que desde allá no podía", añadió.

"No es una salida definitiva de Cuba. Yo voy a estar volviendo a Cuba y si no me dejan entrar voy a armar un revuelo internacional. Se lo dije a la Seguridad del Estado la última vez que me detuvieron", explicó.

"Los cubanos tampoco nos debemos dejar chantajear con la cuestión de salir del país. Salir del país no es delito, vergüenza, no significa que uno no pueda hacer más. Tenemos que vivir con orgullo nuestra salida de Cuba y luchar por los derechos plenos de nuestra ciudadanía", finalizó la intelectual cubana.