El Tribunal Provincial Popular de La Habana rechazó la solicitud de Habeas corpus presentada en favor de Luis Robles Elizástegui, el joven que protestó pacíficamente a inicios de diciembre, en el céntrico boulevard de San Rafael.
El recurso de Habeas corpus fue presentado el pasado 14 de diciembre. Este obliga a presentar inmediatamente al detenido ante un juez para que decida si el arresto en cuestión es legal o no.
La solicitud recogió al carácter ilegal de la detención de Robles, ya que este simplemente ejercía de manera pacífica "su derecho a la libertad de expresión".
También declaró que el arresto viola los postulados de los artículos 94 y 95 de la Ley de trámites penales, al no haber sido privado de libertad por una autoridad competente, "no disponer de representación letrada, no presumirse su inocencia" y no habérsele informado al detenido de la figura penal que se le atribuía.
Sin embargo, la Sala Tercera de lo Penal, del Tribunal Provincial Popular de La Habana dictaminó que no existen los presupuestos necesarios para declarar la ilegalidad de la detención a Robles.
Amparándose en el artículo 467 y siguientes de la Ley de Procedimiento Penal, rechazó el Habeas corpus "por no estar presentes los presupuestos exigidos en Ley para ello".
Robles está siendo acusado por "otros actos contra la seguridad del Estado", según informó la semana pasada el propio abogado cubano residente en Miami.
Según información enviada a DIARIO DE CUBA por Alpízar, el caso de Robles, recogido en el expediente de fase preparatoria 49/20, lo lleva adelante el primer teniente Roberto Batista, quien dictó como medida "prisión provisional".
Luis Robles Elizástegui se encuentra detenido en Villa Marista y las autoridades buscan procesarlo tras pasearse con un cartel que decía: "Libertad, no más represión, #FreeDenis".
Con varias personas alrededor que lo filmaban y le daban aplausos de apoyo, Robles gritó: "Hasta cuándo al que opine diferente le van a llamar terrorista… Queremos una Cuba libre, una Cuba próspera de verdad". Luego llegaron varios policías a detenerlo. El cartel cayó al suelo, pero el joven ni siquiera se resistió al arresto. Sí gritó "¡Abajo la dictadura!" y "¡Libertad!".
Ese día le fue impuesta una multa de 1.000 pesos, supuestamente al amparo del Decreto 272, artículo 11 del Código Penal cubano, que según Alpízar prevé sanciones por "afear el ornato público" con vallas. En un principio las autoridades lo acusaron además de "alteración del orden público y desacato".
Santiago Alpízar alertó de que los hechos ocurridos no se corresponden con el delito de "otros actos contra la seguridad del Estado" que ahora le es imputado.