Un texto publicado en Cubadebate califica de "plebeyos que escriben como patricios" a un grupo de intelectuales cubanos, entre los que se encuentra la académica Alina Bárbara López, el investigador Julio César Guanche y el jurista Julio Antonio Fernández Estrada, por suscribir una carta abierta contra la violencia estatal en la Isla titulada "Articulación Plebeya".
El texto publicado en el portal oficial arremete contra los firmantes del documento por defender el diálogo entre cubanos, pues afirma que ellos "no quieren participar en lo que se hace todos los días en Cuba, pero quieren participar en 'el diálogo', como si en este país un diálogo con los iluminados desde sus pináculos de 'saberes comprometidos' y 'desde posiciones diversas' solucione para siempre los problemas".
Víctor Martínez, autor del texto, afirma que la verdadera intención de los autores de la carta es "conversar para desde su 'suprema experiencia' de Gobierno, porque han leído mucho, desmontar este sistema y poner otro".
El autor añade que en ese futuro Gobierno democrático que defienden los firmantes de la carta podrían ser encarcelados los miembros del Partido Comunista de Cuba y se permitirá la violencia estatal, pues dice que para ese entonces a los autores del texto "no les importará la represión", aunque no ofrece ninguna evidencia que sustente tal afirmación.
La reconciliación entre los cubanos, según Martínez, es "una vieja herramienta de los Estados Unidos que siempre ha intentado que haya dos Cubas", pues afirma, sin ningún tipo de referencias, que "desde el primer día del proceso revolucionario EEUU vendió la idea de que el cubano es un pueblo dividido que tiene que ser reconciliado".
Para el autor del texto quienes demandan la reconciliación de los cubanos lo que deberían hacer es "proponer candidatos a delegados del Poder Popular, opinar en cualquiera de las miles de reuniones qué hay en Cuba; apoyar, debatir, contribuir con las medidas económicas para salir de la deteriorada situación económica".
Finalmente, Martínez señala que no sabe cómo los firmantes "van a conseguir su propuesta de lograr un ambiente de reconciliación en todos los lugares del mundo donde vivan cubanos y cubanas" y los califica como "equivocados".
Tras los sucesos del 27 de noviembre, cuando cientos de artistas cubanos se plantaron frente a la sede del Ministerio de Cultura con el objetivo de exigir respeto a la libertad de expresión y el fin de la represión en la Isla, el Gobierno cubano comenzó una campaña de descrédito en la prensa contra todas las figuras que apoyaron el proceso de dialogo.
Además de a los miembros del Movimiento San Isidro, la prensa oficial ha tildado de mercenarios a cientos de cubanos por opinar libremente.
Uno de los casos más polémicos fue el de Julio Antonio Fernández Estrada, hijo del fallecido jurista Julio Fernández Bulté, a quien la prensa estatal acusó de escribir lo que le ordenen desde el extranjero, lo que provocó una ola de rechazo por parte de académicos e intelectuales.
Cuba es una muestra del mundo al revés: lo bueno es malo y lo malo es bueno.
Peligrosísima la declaración de este paquín progobierno. Prácticamente le está dando luz verde a los Tonton Macoutes del régimen a que salgan a la calle a intimidar y apabullar a la gente.