Integrantes del grupo de artistas, periodistas y otras personas que se manifestaron frente al Ministerio de Cultura el pasado 27 de noviembre, quienes han sido acusados por el Gobierno de tener contacto directo y recibir "apoyo logístico y respaldo propagandístico" de Washington, se pronunciaron sobre la farsa de diálogo iniciado este sábado.
"En este minuto, está sucediendo un diálogo. En este minuto, las autoridades culturales están ante un grupo de jóvenes artistas que "no han comprometido su obra con el enemigo". Yo no he comprometido mi obra con ese enemigo y sin embargo no estoy en esa reunión", lamentó el artista visual Julio Llópiz-Casal.
"No estoy en esa reunión porque las autoridades culturales no quieren escuchar nada de lo que les voy a decir, les bastó con escucharme hablar aquel #27N durante menos de cinco minutos", añadió en una publicación en Facebook.
"En Cuba tienes todo el derecho del mundo a decir lo que quieras siempre y cuando no contradiga lo que la revolución es. Lo que pasa es que la revolución no existe, el enemigo no existe, la voluntad de intercambio por parte de ellos no existe, su capacidad para el intercambio no existe, su autonomía no existe, su dignidad no existe, su amor por la cultura no existe, su amor por Cuba no existe", consideró.
Para Lópiz-Casal, "lo único que existe es indefinido y oscila entre el miedo, la cobardía, la apatía y el desencanto".
El artista recordó que el 27 de noviembre llegaron a ser cientos frente al MINCULT. "Esos cientos éramos muy diferentes y lo seguimos siendo. Se eligieron a 30 que nos representaran porque ese problema de cada uno era el mismo: la falta de libertad de expresión", sostuvo.
"Los funcionarios no se dan cuenta de que tienen ese mismo problema, la revolución no se da cuenta de que no existe porque tiene ese mismo problema, el gobierno no se da cuenta de que no puede gobernar porque tiene ese mismo problema. El gobierno no gobierna, el gobierno da órdenes. Cuba es un problema que todos queremos resolver y solo vamos a resolver entre todos", concluyó.
Para el periodista de DIARIO DE CUBA Mauricio Mendoza, "es una jugarreta del Gobierno intentando hacer ver que hubo un diálogo, pero bajo sus mismos preceptos".
"Van a dialogar con quienes estén de acuerdo con la revolución, entonces eso no es diálogo, es teatro. El diálogo tiene que ser con todos, porque al final todos los que estamos aquí somos parte de Cuba", señaló.
"Una de las exigencias que se habló en el Ministerio de Cultura era la presencia de la prensa independiente, qué medio estuvo ahí. Ninguno. Todo es un circo orquestado como saben hacerlo ellos hace 60 años", consideró.
Uno de los integrantes del 27N que estuvo en el primer diálogo con el viceministro Fernando Rojas, el estudiante de Historia Ian Benavides, después de ser citado por la Seguridad del Estado, según pudo corroborar DIARIO DE CUBA, arremetió contra el propio grupo en la emisión del viernes en la noche del NTV.
"Son personas que sí tienen una trayectoria que ha sido subversiva", dijo, como parte de otro reporte de descrédito desde la prensa oficial.
Mientras, otros participantes del diálogo frustrado por el régimen se encuentran este sábado en arresto domiciliario, entre ellos Tania Bruguera, que dio parte en Facebook, el propio Llópiz-Casal o la periodista independiente Luz Escobar. Otros, que denunciaron la situación el viernes, se mantienen en las mismas condiciones de vigilancia y restricción de movimientos.