El abogado argentino Brian Schapira, director de Relaciones Institucionales del Centro para la Apertura y el Desarrollo de América Latina (CADAL), fue agredido por trabajadores de la Embajada de Cuba en Argentina mientras acompañaba al violinista Luis Alberto Mariño en su protesta ante la sede diplomática.
"Hoy Brian Schapira, Director de Relaciones Institucionales de CADAL, estaba acompañando a Luis Alberto Mariño Fernández en su protesta pacífica frente a la embajada de Cuba, cuando dos personas salieron de la embajada y lo empujaron violentamente", denunció la institución en su cuenta de Twitter.
"Esto no es nada comparado con lo que sufre Denis Solís y el resto de los activistas cubanos perseguidos por el régimen, y no vamos a parar de denunciarlo", agregó CADAL.
Luis Alberto Mariño Fernández, músico, compositor y profesor cubano radicado en Argentina ha visitado cada tarde desde el comienzo de la huelga de hambre de varios cubanos en la sede del Movimiento San Isidro a la sede diplomática de la Isla en el país sudamericano con el propósito de tocar su instrumento a modo de protesta por la represión en la Isla.
Pero el 23 de noviembre, cuando se cumplió el quinto día de la huelga, sintió que no era suficiente e inicio un ayuno en la calle.
"Comenzaré un ayuno de alimentos, con voto de silencio y plantado frente a la Embajada de Cuba en Argentina, día y noche, sin salir de ahí hasta recibir la noticia de que nuestros hermanos están fuera de peligro y que Denis Solís injustamente condenado a 8 meses de prisión por desacato, está libre junto a ellos. A todos nuestros hermanos sitiados en Cuba los queremos vivos, la Cuba del futuro necesita a todos sus hijos", escribió entonces en sus redes sociales.
"Aclaro que no haré una huelga de hambre, sino que es un ayuno y un plantón en solidaridad con quienes se han plantado en el barrio de San Isidro en La Habana, que lo extenderé hasta donde den mis fuerzas, y trataré de tocar la viola, escuchar el paisaje sonoro, cantar y rezar continuamente para que esta situación no desemboque en una pérdida fatal", agregó.
El músico también pidió perdón a su familia. "Sé que esto es muy difícil para ellos, a mis compañeros de trabajo porque no podré cumplir con los compromisos de estos días y a todos mis alumnos", dijo.
Mientras tanto, las autoridades cubanas han impedido la entrada a representantes de la iglesia, la prensa, la sociedad civil y los propios cuerpos diplomáticos a la sede del Movimiento San Isidro en La Habana Vieja, donde actualmente seis personas permanecen en huelga de hambre, cuatro de ellos por más de una semana.
Las autoridades cubanas intentan desacreditar desde el fin de semana la protesta pacífica del Movimiento San Isidro, pese a los apoyos internacionales recibidos de organizaciones como Amnistía Internacional, políticos de EEUU y cubanos por el mundo.
El Directorio Democrático Cubano convocó para el viernes 27 de noviembre una misa en solidaridad con los huelguistas por el respeto a los derechos humanos en Cuba. La ceremonia religiosa tendrá lugar en la Iglesia San Lázaro de Hialeah.