La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) y su Relatoría Especial para la Libertad de Expresión expresó su grave preocupación por "la escalada de criminalización y acoso de activistas, artistas y periodistas independientes" en la Isla y llamó al Gobierno a "poner fin al hostigamiento contra quienes ejercen legítimamente su libertad de expresión".
En un informe del organismo, este resumió los actos represivos contra miembros del Movimiento San Isidro y otros integrantes de la sociedad civil independiente a raíz de la detención y encarcelamiento del rapero Denis Solís.
El texto llamó a La Habana a dejar de hostigar a quienes ejercen su legítimo derecho a expresarse libremente usando métodos como las citaciones, las detenciones arbitrarias, las presiones sobre la familia y el entorno, y el acoso judicial.
La CIDH mencionó además su preocupación por "la utilización selectiva del Decreto-Ley 370 sobre la informatización de la sociedad en Cuba a fin de perseguir y criminalizar una significativa cantidad de personas por expresiones críticas".
"Tal como se señaló el Informe Especial sobre la Situación de la Libertad de Expresión en Cuba, la utilización indebida del derecho penal como mecanismo de responsabilidades ulteriores en perjuicio de quienes expresan opiniones, información o algún tipo de crítica sobre temas de interés público, o que se refieren a autoridades o funcionarios del Gobierno, es una práctica extendida en Cuba y se mantiene desde hace varias décadas", prosigue el documento.
"Sobre este punto, la CIDH y su Relatoría Especial han sostenido repetidamente que el uso del derecho penal para sancionar expresiones referidas a funcionarios públicos o sobre asuntos de interés público viola el artículo 13 de la Convención Americana de Derechos Humanos sobre el derecho a la libertad de expresión. Asimismo, han resaltado que la criminalización en estos casos no solo constituye una limitación directa a la libertad de expresión, sino que también puede considerarse como un método indirecto por su efecto inhibidor del libre flujo de ideas sobre asuntos de interés público".
Ambas instancias insistieron en las recomendaciones que hicieran a las autoridades cubanas en el Informe Especial, en el que también llamaron a "poner fin en el más breve plazo a la práctica de acoso y hostigamiento de activistas, artistas y periodistas independientes que ejercen su derecho a la libertad de expresión".
La Organización Demócrata Cristiana de América (ODCA) se solidariza con el Movimiento San Isidro
También la Organización Demócrata Cristiana de América (ODCA) expresó solidaridad con el Movimiento San Isidro y "con todas las organizaciones independientes cubanas que luchan por los derechos humanos y por su derecho a vivir en una democracia y ejercer plenamente sus libertades".
En una declaración, la organización regional de los partidos demócrata cristianos dio a conocer su preocupación por "el agravamiento del hostigamiento y violaciones a los derechos humanos en Cuba", al recordar que los activistas reunidos en la sede del MSI, varios de ellos en huelga de hambre, están "rodeados por agentes de seguridad que los mantienen sin comunicación con el exterior y que, eventualmente, podrían arrestarlos por expresar su desacuerdo con las decisiones del régimen cubano".
La ODCA respaldó "el derecho de todos los cubanos a la libertad de expresión y conciencia y el derecho de todos los artistas a expresar, a través de las expresiones de las artes y la cultura, su rechazo al ordenamiento político, social y cultural de todo régimen totalitario".
La organización compartió "las denuncias y la preocupación de las organizaciones internacionales de Derechos Humanos como Human Rights Watch y Amnistía Internacional, y las organizaciones independientes cubanas, como la Mesa de Unidad de Acción Democrática (MUAD), que demandan el cumplimiento de las obligaciones internacionales de Cuba en materia de derechos humanos".
El Observatorio Cubano de Derechos Humanos (OCDH) pide pronunciarse a la Unión Europea, Naciones Unidas y la Organización estados Americanos
El Observatorio Cubano de Derechos Humanos (OCDH) condenó "la espiral de agresiones contra la prensa, activistas pacíficos y defensores de derechos humanos", y exigió a la ONU y la OEA "un pronunciamiento de condena a la situación de transgresión permanente en la que vive el pueblo cubano".
Además, reclamó a la Unión Europea "la aplicación de las disposiciones del acuerdo bilateral y la exigencia de obligación y respeto que se aplica a sí misma en su relación con terceros países y con sus miembros", en referencia al Acuerdo de Cooperación y Diálogo Político existente entre La Habana y Bruselas.
"Los cubanos tenemos derecho a una vida de progreso y justicia, y para ello es necesario poner fin a este régimen de oprobio", indicó la declaración del Observatorio.
El Movimiento San Isidro pidió el lunes la intervención de la Cruz Roja Internacional u otros organismos internacionales por la crítica situación de los huelguistas en La Habana.
El activista Michel Matos informó que el artista Luis Manuel Otero Alcántara y el rapero Maykel Castillo están al borde de un fallo multiorgánico, tras cumplir cinco días sin comer alimentos ni beber líquido alguno.
Las otras cuatro personas en huelga de hambre, entre ellos la periodista independiente Iliana Hernández, el activista Oscar Casanella y el activista Esteban Rodriguez están en mejores condiciones. Osmani Pardo Guerra, que formaba parte de este último grupo, depuso su huelga tras agravarse su estado de salud, reportaron los activistas sitiados.
La evaluación del estado de salud de los activistas fue hecha por la madre de Casanella, quien es doctora y viajó directamente desde Estados Unidos. En la noche del domingo hizo una valoración preliminar porque no cuenta con los recursos necesarios.
Los gestos de solidaridad han vuelto a expresarse en diferentes lugares del mundo. Un grupo de cubanos en España se manifestó por segundo día consecutivo en Madrid, esta vez frente a la sede del Congreso de los Diputados, para visibilizar lo que está sucediendo en Cuba.