El opositor cubano Pablo Moya Delá fue trasladado hacia la prisión Aguadores, en Santiago de Cuba, confirmó a Cubanet su hijo, Daineris Moya García, quien calificó el encarcelamiento como una "dura noticia".
Moya, a pesar de sus 65 años y algunas patologías descritas por la familia, sostuvo una huelga de hambre de 23 días luego de ser arrestado en la Virgen del Camino, en el municipio de San Miguel del Padrón, en La Habana.
Los oficiales que desplegaron el operativo pretendieron contener una protesta que el activista realizó pacíficamente, en la que exigía el cese de la represión y el abastecimiento en tiendas estatales de productos de primera necesidad.
Luego de permanecer bajo arresto por varios días en la Oncena Unidad de San Miguel, fue trasladado, en huelga de hambre y en calidad de ilegal, hacia Santiago de Cuba. Primero estuvo en los calabozos de la Tercera Unidad Policial de esa provincia, y posteriormente en La Territorial, estación ubicada en el municipio Palma Soriano, según el relato del medio independiente.
"Desde horas tempranas estuve en la PNR para recibir información. El oficial de guardia muy enfadado me dijo: te he dicho tres veces que fue conducido a prisión. Reclamé por la mala forma y me sacaron del lugar", contó Moya García.
"Al frente del caso estuvo el represor Norbelis, con número de chapilla 24471, quien me dijo que la culpa de que mi papá estuviese en prisión era de los tribunales, y, por supuesto, le contesté que los tribunales, la fiscalía y la PNR no dejaban de ser la misma cosa, todos en manos del régimen", señaló Moya García.
José Daniel Ferrer García, coordinador de la Unión Patriótica de Cuba (UNPACU) a la que Moya Delá pertenece, precisó a DIARIO DE CUBA que el opositor fue trasladado a la cárcel a la espera de juicio por una acusación de "evasión del fisco".
"Toda una larga historia manejada por la policía política para justificar la presión que han decidido imponerle por su manifestación en La Habana", añadió Ferrer.
Su mayor activismo pacífico lo ha realizado en la capital, donde vive hace algunos años con su esposa. Sin embargo, la Seguridad del Estado mantiene contra el activista un constante acoso, que va desde citaciones y vigilancia, hasta detenciones y deportaciones.
La organización no gubernamental Cuban Prisoners Defender informó de seis nuevos presos políticos, para un total de 138, en el mes de septiembre en Cuba. De ellos, tres son integrantes de la UNPACU.
¡¿Deportado a Santiago de Cuba...?! ¿No era un método del fascismo alemán...?