Este viernes fue detenido el activista de la Unión Patriótica de Cuba (UNPACU) Fernando González Vaillant, el encargado de abastecer a la sede con productos para el almuerzo y la comida de alrededor de 90 personas, la mayoría mendigos desamparados.
"Hoy en la mañana tuvimos la detención ya confirmada de González Vaillant, comprador de los alimentos que se usan para alimentar a cerca de 80 o 90 personas en la sede principal de la UNPACU en el almuerzo y la comida", denunció a DIARIO DE CUBA el líder de la organización, José Daniel Ferrer García.
"Son muy pocos activistas los que logran entrar burlando de alguna manera el cerco policial o porque les permiten pasar. La mayoría, entre 50 y 60 personas, son indigentes, ancianos abandonados, con problemas de alcoholismo", precisó.
Ferrer señaló que el activista ha sido varias veces detenido, así como otros que cooperan en la compra de alimentos, "que hay que ir adquiriéndolos poquito a poquito", explicó. "Pasándolos casi clandestinamente, ocultos, como si estuviera uno traficando droga cuando lo que hacemos es alimentar a personas hambrientas y abandonadas a su suerte por el régimen, que niega directamente que haya indigentes en la Isla", añadió.
"El cerco a la sede ha permanecido durante casi tres meses, mañana los cumple, pero con los alimentos, a raíz de que circuló un texto con la solidaridad de más de 30 organizaciones con la UNPACU por este cierre, no habían atacado más la entrada de estos productos", mencionó.
Sin embargo, lamentó, el jueves ante la evidencia publicada "de lo que hacemos para ayudar a las personas necesitadas, se molestaron mucho y procedieron a la detención de González Vaillant".
"El oficial que se hace llamar Abdriel (Alexeis Atié) amenazó de que hoy nadie iba a comer aquí" y que le iban a dar su merecido a otro activista, Hebert Hidalgo Cruz, a quien intentaron sacar a la fuerza de la propia sede, agregó Ferrer.
El opositor auguró que habrían otras detenciones de activistas que llegan a la sede a almorzar y de otros que ya están haciendo gestiones para conseguir los alimentos que no se han podido comprar.
Ferrer ve con ironía que "mientras confieren el Premio Nobel de la Paz al Programa Mundial de Alimentos por alimentar hambrientos en el mundo, el régimen es una destacada fábrica de hambrientos", que reprime las iniciativas independientes que pretenden proteger a los desamparados.
Porque la dictadura lo único que puede darle al pueblo es hambre, se ha contentado en convertirlo en mendigos.
Genial la idea de que una organización política actúe como casa de beneficencia para cubrir disfunciones del gobierno con transacciones de mercado.
// Buenos y malos //
Unos son muy buenos burlando cercos con alimentos para 80 personas.
Los otros, además de por otras razones, son malos haciendo cercos.