El abogado independiente Edilio Hernández Herrera presentó este último miércoles en el Tribunal Provincial de La Habana una solicitud de licencia extrapenal a favor de los presos Maykel Delgado Aramburu y Harold Alcalá Aramburu, ambos sancionados a cadena perpetua por el intento de secuestro —junto a nueve personas más— de una lancha en el año 2003 con el objetivo de llegar a EEUU.
"Anteriormente la madre y tía de estos reclusos, Julia Estrella Aramburu (recientemente fallecida), había solicitado varias peticiones de indulto tanto a Raúl Castro como a Miguel Díaz-Canel, y en todos los casos fueron rechazadas o ignoradas. Esta vez la petición tiene como objetivo sacarlos de las infrahumanas condiciones donde cumplen su pena, en extremo excesiva", apuntó este abogado a DIARIO DE CUBA.
En su alegato, el abogado señala el incumplimiento total por parte de las autoridades carcelarias de las Reglas Mínimas de las Naciones Unidas para el Tratamiento de los Reclusos (más conocidas como Reglas Mandela) y del Reglamento del Sistema Penitenciario del MININT, al mantener a ambos reclusos en celdas oscuras donde apenas hay ventilación, no tienen mesas disponibles para comer y no los sacan a coger sol diariamente, entre otras violaciones a sus derechos como convictos.
Estas condiciones durante un tiempo tan prolongado le han provocado a ambos reclusos varias enfermedades digestivas y de la piel que, en las condiciones de la cárcel, no son posibles de atender y curar.
No existe un término establecido por la ley para que el Tribunal dé respuesta de la solicitud planteada.
El intento de secuestro de la lancha de Regla en abril de 2003 ocurrió en medio de otros intentos de secuestros de aeronaves y embarcaciones cubanas en esos mismos meses. En el juicio —hecho de forma sumarísima— fue la última vez que en Cuba se aplicó la pena de muerte a los tres principales encartados.
Esos fusilamientos provocaron la repulsa de buena parte de la comunidad internacional y de varios organismos defensores de derechos humanos, que señalaron lo excesivo de la condena y la total falta de garantías para todos los acusados. No pocos hicieron notar que las ejecuciones —aprobadas por Fidel Castro— tenían como objetivo servir de escarmiento, para que sucesos de esa naturaleza no volvieran a repetirse.
El método de Fidel Castro aplicado desde el ‘59 para quebrantar la voluntad del pueblo ha sido el fusilamiento, la cárcel perpetua y el hambre controlada.
Cuando los abogados piden revisión de la penas y mejoras en las condiciones de los reclusos, están haciendo uso del derecho ciudadano.
El primer objetivo de la cárcel es la reinserción, no ser almacenes de delincuentes.
La pena de muerte y la cadena perpetua generan miedos, odios y resentimientos que difícilmente puedan contener las acciones de los más desfavorecidos ( en cualquier sistema).
Miramos a otro lado, hasta que pasa lo que pasa.
Ahí está Bielorrusia.
A Los delincuentes se dan las sanciones