La joven cubana Claudia Díaz Martínez, quien se encuentra ingresada en el Instituto Nacional de Oncología y Radiobiología de La Habana desde el 20 de abril pasado y cuyo esposo había pedido una autorización para que esta pudiera ser atendida en el extranjero, consiguió que las autoridades migratorias le elaboraran su pasaporte para viajar.
Emilio Milián Socorro, esposo de Díaz Martínez, dio la noticia a Diario Las Américas, y explicó que también él recibió su documento actualizado para acompañar a la paciente en su eventual viaje a Estados Unidos.
La autorización habría llegado luego de que la oficina de Atención a la Población del Ministerio de Salud Pública le comunicara a inicios de julio a Milián Socorro que no era interés de esa institución que la cubana fuera atendida en otro país.
Según denunció Milián Socorro, una funcionaria del MINSAP le comunicó que el sistema de salud cubano podía continuar el tratamiento de la enferma, y que por ese motivo no le facilitarían viajar a Estados Unidos. Salud Pública repitió así algo que ya había dejado claro la Seguridad del Estado.
En junio, el esposo de la enferma denunció que una joven que los estaba ayudando en el trámite de los pasaportes recibió la "visita" de un oficial de la Seguridad del Estado cubano, quien la habría amenazado con "llevarla a prisión" y también con quitarle "sus cuatro hijos pequeños" si continuaba haciendo esa gestión.
El caso se dio a conocer a partir de la denuncia que hizo Milián Socorro después de que un médico le recetara a su esposa "miel de abeja y agua con sal", ante la falta de antibióticos para curar una herida empeorada por la bacteria Pseudomona.
A través de diversas directas en Facebook, el cubano culpó al Gobierno cubano del estado de salud de su esposa, pues "los hospitales son deprimentes" y "la atención médica en el país está por el piso".
También explicó que su intención de demandar al régimen ante los más importantes organismos de Derechos Humanos se debe a que las autoridades "han violado un derecho fundamental y es el derecho a la vida; le están negando la vida a mi esposa, le están negando la posibilidad de ser atendida en un país que le está brindando todas las oportunidades para vivir".
"Ustedes no han hecho nada (...) para que su condición mejore", dijo al Gobierno.
Aunque las autoridades cubanas suelen presentar el sistema de salud de la Isla como uno de los "logros de la Revolución" y venden a otros países los servicios de los profesionales médicos cubanos, cada vez son más frecuentes los casos de personas que piden ayuda por no encontrar en Cuba solución para los padecimientos de sus familiares.
La campaña para llevar a Díaz Martínez a Estados Unidos cuenta con el respaldo del congresista cubanoamericano Mario Díaz-Balart, el médico internista Alfredo Melgar, el abogado Willy Allen, una reconocida organización que lucha contra el cáncer y otros profesionales en diferentes áreas.
Milián Socorro dijo este lunes que su esposa "continúa ingresada, aunque se ve mejoría, [pero] lo que más me preocupa es la osteomielitis y los nódulos que tiene en el pulmón, que aquí en Cuba no los pueden estudiar para saber qué es".
El estado de salud de Díaz Martínez es "muy delicado" y está en "grave riesgo de perder la vida", según dijo el doctor Melgar a Diario Las Américas. Este profesional, luego de estudiar el récord médico de la paciente, aseguró que "se han cometido serias negligencias" en el tratamiento del problema de salud que aqueja a la joven de 32 años.
El abogado Willy Allen dijo que en vez de una visa humanitaria lo mejor para llevar a EEUU a la pareja sería una visa B-2 de emergencia.
Por su parte, la oficina del legislador Díaz-Balart también inició las gestiones pertinentes para agilizar el proceso de otorgamiento de los visados a la pareja, mientras que familiares de Milián Socorro ya tienen "todo listo", según dijo, para acogerlos en la ciudad de Tampa, Florida.
