El canciller uruguayo Ernesto Talvi informó a través de un tweet que el Gobierno encabezado por Luis Lacalle Pou trabaja para que el activista cubano Lidier Hernández Sotolongo pueda regresar al país sudamericano, donde lo espera su esposa.
"El 13 de julio al ciudadano cubano residente en Uruguay, Lidier Hernández, no se le permitió abordar el vuelo de Copa en La Habana y regresar a Uruguay a reunirse con su esposa. Uruguay ha manifestado su preocupación a las autoridades cubanas y trabaja intensamente para posibilitar su regreso", escribió el diplomático.
Hernández, de 34 años, viajó a la Isla el pasado 18 de enero con el objetivo de visitar a sus familiares, residentes en la provincia de Cienfuegos. Tenía planificado retornar el día 15 de febrero a Uruguay, pero las autoridades cubanas no le permitieron salir de la Isla.
Al indagar sobre los motivos de la prohibición, los funcionarios migratorios le confirmaron que se encontraba "regulado" debido a sus actividades políticas en el país sudamericano, donde Hernández protestó frente a la embajada cubana exigiendo elecciones libres y respeto a los derechos humanos.
Después de aproximadamente cinco meses en la Isla, la embajada del país sudamericano lo incluyó en el listado de pasajeros que debían abordar un vuelo humanitario hacia Montevideo este fin de semana, pero el Gobierno cubano volvió a impedirle viajar.
"Iba a regresar a Uruguay en un vuelo humanitario, fui incluido por la Embajada de Uruguay, y una vez más se me prohíbe la salida del país", denunció el activista en un video grabado en el aeropuerto.
"Una vez más se viola mi derecho de libre tránsito y no se me permite salir de Cuba y regresar a Uruguay donde soy residente legal, donde está mi esposa, donde estaba mi trabajo, donde perdí mi trabajo por culpa de ellos", añadió, molesto.
Hernández Sotolongo es uno de los coordinadores del Movimiento Acciones por la Democracia y también coordinador en Uruguay del movimiento opositor cubano Somos+.
Las autoridades explicaron verbalmente a su madre que la medida había sido tomada por su participación "en manifestaciones ante la Embajada de Cuba en Uruguay", que La Habana consideró "una agresión, un acto hostil al Estado cubano, al territorio cubano".
El joven recordó que en Uruguay es totalmente legal hacer este tipo de protestas y que los participantes nunca entraron a territorio de la Embajada de Cuba.
"Una sola vez estuvimos en la acera y no estuvimos ni 15 segundos porque la turba de personas que nos mandaron allí a empujarnos, a ofendernos, nos sacaron a empujones. Así que nosotros nunca hemos agredido el territorio de la embajada cubana ni mucho menos a su personal diplomático", defendió.
La "regulación" es una medida usada rutinariamente por la Seguridad del Estado cubano para coaccionar, impidiéndoles viajar, a opositores, activistas, periodistas independientes y voces críticas dentro de la Isla. En esta situación se encuentran más de 200 personas.