El activista Enix Berrio Sardá, miembro del equipo en la Isla del Observatorio Cubano de Derechos Humanos, fue liberado el domingo después de permanecer dos días detenido y por más de 24 horas en paradero desconocido, informó la Alianza Regional por la Libre Expresión e Información.
"Enix estuvo detenido más de 48 horas, 24 de las cuales transcurrieron sin que el Gobierno admitiera su detención. Fue arrestado dos días después de haber presentado ante la Asamblea Nacional del Poder Popular una solicitud para que dicho órgano declare inconstitucional dos artículos del Decreto Ley 370", precisó el comunicado.
Dicha norma, conocida como "Ley Azote", es utilizada actualmente por el régimen cubano para imponer grandes multas a los ciudadanos que usen las redes sociales para manifestar criterios contrarios a los oficiales.
"La Alianza Regional repudia y manifiesta su preocupación por la práctica frecuente del Gobierno cubano de detener arbitrariamente a defensores y activistas como método de amedrentamiento", concluyó.
Berrio Sardá, economista, fue arrestado el 1 de mayo. Su hija llamó por teléfono a distintas estaciones de la Policía y a un teléfono central. Sin embargo, durante horas las autoridades le mintieron, diciéndole que no se encontraba detenido.
"Es frecuente en la política cubana el no dar información sobre el paradero de los arrestados por motivos políticos", dijo la Alianza en un comunicado anterior.
Este sábado por la noche, el artista independiente Otero Alcántara publicó en su perfil en Facebook que Berrio Sardá se encontraba en una unidad de la Policía de San Miguel del Padrón, en La Habana.
La Alianza Regional por la Libre Expresión e Información dijo que denunció el caso "ante la Relatoría Especial para la Libertad de Expresión de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos; la Relatoría Especial sobre la promoción y protección del derecho a la libertad de opinión y de expresión, y la Relatoría Especial sobre Situación de Defensores de Derechos Humanos, ambas de Naciones Unidades".
La detención de Berrio Sardá y las horas que pasó desaparecido desataron fuertes críticas en las redes sociales.
"Hay varias maneras de ser cómplices de una dictadura: elogiarla y servirle o simplemente consentirla. Estos últimos son cómplices pasivos donde se ubica una alta proporción de izquierdistas, que prefieren mirar para un lado. Ahora llega el caso de Enix Berrio Sardá, un activista social, pacifista, intelectual probado y vocero de la Mesa de Unidad y Acción Democrática, quien simplemente llevó una carta de denuncia de violaciones a los derechos humanos en Cuba a la Asamblea Nacional (el cuasi-parlamento insular) y sencillamente lo han desaparecido (…) lo tienen secuestrado", escribió el sociólogo Haroldo Dilla en su cuenta en Facebook.
"Pregunto a mis amigos de la izquierda: ¿pueden seguir mirando para el lado y decir sin sonrojos que quieren un mundo mejor?".