El opositor holguinero Confesor Verdecia Ellcok, residente en Mayarí, fue detenido este jueves en la cola del aceite ante una tienda-contenedor de la cadena estatal Caribe, mientras intentaba comprar este producto, en falta desde hace muchos meses pero que en las últimas semanas había desaparecido por completo.
"Me abordó primero un policía queriendo quitarme el teléfono, y luego dos más. Yo quería grabar y fotografiar la inmensa cola, que violaba las orientaciones de distanciamiento social" en medio de la pandemia de Covid-19. "Me gusta subir a Facebook las cosas que veo mal para generar conciencia en el Gobierno y en la gente. No violo ninguna ley por eso, que yo sepa", explicó el opositor a DIARIO DE CUBA.
"Me hablaron mal y me esposaron cuando me negué a entregar el teléfono sin resistencia. Me decían cosas como 'te estamos velando desde hace rato', 'sabemos que estás tirando fotos en las colas', 'este jueguito se te va a acabar', mientras me conducían", relató.
"Yo no cooperé para que me esposaran y me senté en la acera. En el forcejeo, a un policía se le cayó el teléfono y otro uniformado me lo echó en el bolsillo ya esposado. Me insulté porque era evidente que me estaban fabricando un delito de robo", denunció.
En la oficina del jefe de Sector, "todo el tiempo se lo pasaron ofendiéndome. Llegué al punto en que les dije 'esbirros'. En una patrulla me condujeron a la estación y allí estaba un oficial llamado 'Luisito', famoso en Mayarí por ser violento con los detenidos", continuó Verdecia.
"Me querían acusar de 'resistencia a la autoridad', 'desacato' y hasta de 'intento de robo de un celular'. Creo que lo hubiesen hecho y hasta me hubieran golpeado si no llegan a tiempo los oficiales de la Seguridad del Estado, a los que llamaron seguramente porque soy opositor".
"Ellos hicieron sus amenazas también, pero con ese tono amigable que usan para tratar de enredarte. Salieron y averiguaron con los policías sobre los sucesos y, en efecto, algunos dijeron que yo no había cometido ninguno de los delitos, que solo intentaba hacer fotos en la cola".
"Finalmente me impusieron 300 pesos de multa, supuestamente por resistirme al arresto; pero no me advirtieron, por ejemplo, que no lo hiciera más y obedeciera a los policías. Lo que sí me advirtieron fue que, si seguía tirando fotos y haciendo videos de las colas, me iban a aplicar una medida superior. Por supuesto que ese fue el motivo real de la multa. Luego me liberaron y borraron todos mis archivos del teléfono".
Según Confesor Verdecia, jamás le dieron que estaba prohibido tirar las fotos, "solo me decían que no me lo iban a permitir y ya".
"No hablan de la ley, solo dicen 'no quiero' y basta. Aquí no tenemos libertad y no la tendremos nunca con esta gente".
¡Esto es de Pinga Queridos Amiguitos!
Por favor, que no se tire otra foto, me va a romper la pantalla, tremendo feo se manda Confesor.