Más de 150 representantes de organizaciones opositoras y miembros de la sociedad civil independiente de Cuba suscribieron una declaración de la Unión Patriótica de Cuba (UNPACU) en la que alertan sobre "la falsa y peligrosa sensación de seguridad entre los cubanos que da la propaganda del régimen" ante el Covid-19 y pidieron la liberación de los presos políticos y condenados por "peligrosidad predelictiva".
"Hoy, mientras creemos que aún estamos a tiempo, tenemos la responsabilidad de alertar e intentar proteger a nuestro pueblo ante la tendencia al agravamiento de una crisis que puede convertirse en una tragedia nacional de proporciones inmanejables", señalaron.
"Denunciamos ante la comunidad internacional la intensificación de la represión por parte de las autoridades de la dictadura y el consecuente aumento del riesgo de contagio de Covid-19 para los ciudadanos que esta práctica conlleva. Alertamos sobre el peligro para la vida y la seguridad de nuestro pueblo por el desabastecimiento y la ausencia de condiciones sanitarias de los lugares públicos, incluidos los hospitales y centros de internamiento, debido a la inacción, la corrupción y la negligencia de quienes detentan el poder en Cuba", sostuvieron.
Entre los firmantes se encuentran Iván Hernández Carrillo, secretario general de la Asociación Sindical Independiente de Cuba; Javier Larrondo, de Cuban Prisoners Defenders; Boris González Arenas, de la Mesa de Unidad para la Acción Democrática; Berta Soler, líder de las Damas de Blanco; Rosa María Payá, de la Fundación para la Democracia Panamericana y Promotor de Cuba Decide, el científico Ariel Ruiz Urquiola, la periodista Camila Acosta, entre otros.
También denunciaron que, "en la medida en que aumenta el número de personas contagiadas con el coronavirus, y de fallecidos por esta peligrosa enfermedad en Cuba, el régimen castrocomunista incrementa las acciones represivas contra opositores pacíficos, prisioneros políticos, defensores de los derechos humanos, periodistas independientes y contra todo el que exponga la alarmante realidad que se vive en medio de la escasez y la crisis entorno al Covid-19".
"La represión aumenta cada hora. Muchos activistas, pero también ciudadanos no organizados, han sido detenidos, amenazados, despojados de sus celulares e incluso agredidos físicamente y llevados a prisión por las autoridades por tomar una foto o hacer una publicación en redes sociales", recordaron.
Explicaron que "la dictadura emplea el artículo 68 del Decreto-Ley 370, que considera una infracción difundir, a través de las redes públicas, información contraria al 'interés social, la moral, las buenas costumbres y la integridad de las personas'".
"Por todo el país se agrava el ya crónico desabastecimiento de alimentos y productos de primera necesidad, mientras la dictadura persigue e impone prohibiciones a los cuentapropistas. Los cubanos deben realizar largas filas que se convierten en aglomeraciones masivas para adquirir lo poco que los mercados estatales ofertan (…) El transporte público está paralizado, la mayoría tiene que recorrer kilómetros y más kilómetros a pie buscando lo indispensable para sobrevivir", lamentaron.
"Mientras la vida se torna cada vez más difícil, el régimen, que controla todos los medios de comunicación masiva, con mentiras y propaganda trata de generar una falsa y peligrosa sensación de seguridad entre los cubanos (…)", añadieron.
Los firmantes de la declaración consideraron "especialmente indignantes" las condiciones en que se encuentran los presos políticos y "las acciones en su contra en momentos en que sus vidas corren mayor peligro".
"Hoy son víctimas de confinamiento en celdas de castigo, traslados a prisiones distantes de sus familiares, confiscación arbitraria de alimentos y productos de aseo, y suspensión de llamadas telefónicas, mientras el régimen obstaculiza la ayuda desde el exilio. A todo esto, hay que sumar el hacinamiento, la pésima higiene y alimentación, y la deficiente atención médica", sostuvieron.
Por ello, exigieron "la liberación inmediata de los más de 8.000 inocentes que, sin haber cometido delito, se encuentran condenados por 'peligrosidad pre-delictiva' y la liberación de todos los presos políticos. Ante el agravante de la pandemia del COVID-19 y la ausencia de condiciones sanitarias en las cárceles, la liberación urgente es lo 'justo y necesario', como ha pedido el Secretario General de la OEA, Luis Almagro".
Igualmente solicitaron ayuda a la comunidad internacional para que apoye a la sociedad civil independiente y todo cubano de buena voluntad en "los pasos necesarios para crear mecanismos y poner en práctica medidas para combatir al coronavirus, frenar la creciente represión de la dictadura, y aliviar las dificultades y la miseria generalizada".
"Hacemos un llamado a la unidad del movimiento democrático cubano, en la Isla y la diáspora, y pedimos el apoyo de la solidaridad internacional, para superar la crisis que atraviesa nuestro pueblo", concluyeron.