La Unión Patriótica de Cuba (UNPACU) presentó un segundo Habeas corpus, esta vez dirigido a Raúl Castro, a favor de su líder, José Daniel Ferrer, encarcelado por el régimen hace ya 83 días.
El procedimiento jurídico, reconocido universalmente e introducido en la Constitución cubana aprobada en febrero pasado, que permite que cualquier ciudadano pueda comparecer inmediatamente ante un juez para que este determine sobre la legalidad de su arresto, fue presentado por el abogado cubano residente en Puerto Rico Faisel Iglesias.
El jurista indicó que la petición fue dirigida a Castro en vez de a un tribunal porque en Cuba "no hay Constitución. El derecho en Cuba no es más que un instrumento represor del Estado que no tiene más fines que el poder político", explicó a Radio Televisión Martí.
La petición busca que se asegure que el "sistema jurídico cubano sea garante de los derechos fundamentales" de Ferrer, quien denunció a su familia en noviembre, durante la única visita que le han concedido las autoridades desde que fuera encarcelado el 1 de octubre pasado, que estaba siendo sometido a torturas.
El documento advierte que el opositor fue detenido sin previa orden de un tribunal competente e independiente que garantice un proceso justo e imparcial.
Además, entre las diversas violaciones que fundamentan la ilegalidad de su detención está que se hizo un registro en su domicilio sin una orden del Tribunal donde se precisara el lugar específico de este ni los bienes que se le ocuparon.
Tampoco le informaron después del arresto de su derecho a notificar a una tercera persona, no le dijeron dónde se encontraba recluido, ni le hablaron del derecho a ser asistido por un abogado y a recibir asistencia médica.
Iglesias puntualizó que en el caso de Ferrer se está violando el debido proceso, pues tras 83 días en prisión no ha sido llevado a juicio.
La esposa de Ferrer, Nelva Ortega, dijo que espera poder visitar al opositor en la cárcel el próximo 27 de diciembre, pero subrayó que aún no ha sido notificada de los resultados de este segundo Habeas corpus, presentado el 13 de diciembre pasado.
Una primera solicitud de Habeas corpus, formulada en octubre, fue rechazada por el Tribunal Provincial de Santiago de Cuba. En esa ocasión, varios juristas que hablaron con DIARIO DE CUBA ofrecieron su parecer sobre este mecanismo legal y su aplicación en la Isla.
"Las desapariciones forzadas se vienen dando desde hace tiempo porque las condiciones en la Ley de Procedimiento Penal cubana están dadas para ello. El Habeas corpus no es un recurso efectivo contra la desaparición forzada porque la propia ley dice que si hay un auto de la Fiscalía decretando prisión provisional, no opera el Habeas corpus. Eso deja sin protección a quienes sufren desaparición forzada", explicó Laritza Diversent, directora del Centro de Información Legal Cubalex.
"Es común que ellos detengan a las personas y no las registren en los centros penitenciarios, que es una obligación que tiene el Estado en virtud de las reglas mínimas para el tratamiento de reclusos. En el caso de Ferrer están violando el Derecho Internacional. Aunque, según la Ley de Procedimiento Penal cubana, la Policía tiene facultad discrecional para detener a cualquier persona sin que requiera de una orden de un tribunal, lo que favorece la arbitrariedad", admitió la jurista.
El abogado independiente Julio Ferrer Tamayo explicó que el propósito del Habeas corpus "es proteger a la persona, aunque después se tome una decisión judicial con ella. A Nelson Mandela, en el terrible régimen del apartheid, lo escuchó un tribunal, pudo hablar, aunque este último estuviera parcializado, gracias al Habeas corpus. Ese procedimiento le salvó la vida a muchísimos integrantes del '26 de Julio', evitó que las tropas de Batista los masacraran. Pero ahora es peor. En esa época los jueces al menos pedían que les presentaran a la persona para verlas. Pero ni siquiera de eso tiene posibilidad un cubano hoy."
El rechazo del Habeas corpus a favor del líder de la UNPACU "evidencia su inefectividad como instrumento legal de protección de la libertad individual de los cubanos", apuntó Ferrer Tamayo.