La encargada de negocios de Washington en Cuba, Mara Tekach, informó que pidió al Gobierno cubano la "liberación inmediata" de los presos políticos, incluyendo José Daniel Ferrer" y le transmitió la preocupación de EEUU por los "abusos a los derechos humanos" en la Isla.
"En una reunión que yo solicité a MINREX el 20 de diciembre, reiteré la preocupación de los EEUU por abusos a los DDHH y solicité la liberación inmediata de todos los presos politicos, incluyendo José Daniel Ferrer, quien lleva 80 días de detención ilegal", escribió Tekach en el Twitter de la Embajada de EEUU en Cuba.
"Sigo muy preocupada por los más de 100 presos políticos en Cuba, el daño que pudiera ocurrirles y la falta de un debido proceso. Como representante de los EEUU en Cuba, continuaré abogando por un gobierno responsable para el pueblo cubano, que no quiere más que libertad y prosperidad", agregó.
Tekach recalcó que fue ella quien pidió la reunión al MINREX luego de que el director de Temas Bilaterales de la Dirección General de Estados Unidos del Ministerio de Relaciones Exteriores (MINREX), Yuri Gala López, comentara a través de su Twitter que se reunió con Tekach a la sede de la Cancillería el viernes.
El funcionario comentó que en el encuentro pidió a Tekach que "trasladara a su Gobierno las profundas preocupaciones e insatisfacciones de Cuba por la conducta y trayectoria deplorables del Gobierno de EEUU en materia de derechos humanos".
Ese escueto anuncio, que no ofreció otros detalles sobre la reunión, levantó especulaciones en torno a lo inusual de esa clase de encuentros, en un momento en que la crisis en las relaciones bilaterales podrían estar a punto de tocar fondo.
El sábado, en su discurso ante la Asamblea Nacional del Poder Popular, Miguel Díaz-Canel dijo que su Gobierno "sostiene lazos formales con EEUU procurando sostener los vínculos familiares de millones de ciudadanos y la comunicación entre ambos países", además de advertir que "adoptará todas las medidas para frenar las acciones intervencionistas" de Washington.
La Administración de Donald Trump ha aplicado fuertes sanciones contra el Gobierno cubano como parte de su campaña para sacar del poder en Venezuela a Nicolás Maduro, estrecho aliado de La Habana.
Las autoridades cubanas han asegurado que Washington prepara el rompimiento de las relaciones diplomáticas que restableció Barack Obama en 2014.
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