La organización no gubernamental Cuban Prisoners Defenders (CPD) ofreció un resumen de la represión desatada por el régimen cubano el pasado fin de semana a propósito de la reunión entre La Habana y Bruselas en el que denunció el silencio de la jefa de la Diplomacia europea, Federica Mogherini, y el Gobierno de España al respecto.
CPD contabilizó al menos "161 detenciones en tres días, un nuevo preso político, muchos detenidos hasta pasadas 96 horas, un detenido aún sin liberar, siete allanamientos de morada, decenas de torturados/golpeados, numerosos citados a tribunal y 28 multados arbitrariamente para enjuiciarlos".
"La brutal represión que acontecía mientras esta visita y reuniones tenían lugar no ha merecido mención alguna, para descrédito" de un comunicado emitido por el Gobierno español sobre la participación del Secretario de Estado de Cooperación Internacional y para Iberoamérica y el Caribe (SECIPIC), Juan Pablo de Laiglesia, durante el Consejo Bruselas-La Habana.
"Con todo lo descrito, Federica Mogherini y España se sitúan así en la punta de lanza de la propaganda castrista al servicio de una monarquía dictatorial fascista, todo un descrédito para esta nación y para un Gobierno, el español, que dice ser socialdemócrata. Todo un descrédito lo acontecido para la Comisión Europea y la misma Unión Europea", sostuvo la organización.
Según informantes del régimen, citados por CPD, "el Gobierno de Cuba habría indicado a delegaciones extranjeras que ha arrestado a los más de 161 activistas por ser unos alborotadores que querían estropear la visita de la Unión Europea y España".
"De esto parece se han hecho eco, dándole credibilidad, aquellos que en las delegaciones diplomáticas están jugando, por interés económico, a favor del régimen", consideró la organización con sede en Madrid.
En tal sentido, aclaró que "las detenciones se han producido, en su mayoría, en las casas de los activistas, por lo que no había alboroto alguno que controlar. Las detenciones se han producido con extrema violencia, maltratos y todo tipo de vejaciones afectando a mujeres (incluso embarazadas), ancianos, enfermos o niños, además de los activistas de derechos humanos".
Asimismo, señaló que "el supuesto alboroto era un llamado a salir a 'parques y lugares públicos' a expresar solidaridad con los reprimidos".
Para CPD, la convocatoria lanzada por la UNPACU y CubaDecide es "inocua, limpia, exenta de toda peligrosidad que, además, se produciría un día antes de la llegada de la Unión Europea, por lo que no pretendía afectar a tal reunión, ni la podría afectar".
"Todos recordamos que, equivocado o no en su estrategia, diagnosis y praxis, el presidente (Barack) Obama solo firmó un acuerdo de entendimiento con el castrismo cuando se acordó soltar a 53 presos de conciencia, se autorizó a viajar a muchos de los disidentes (que nunca más volvieron a poder viajar ni una sola vez muchos de ellos) y el propio Obama sí se sentó con la sociedad civil, entre ellas la UNPACU, antes y después de su viaje a La Habana para inaugurar la embajada de los EEUU. Su discurso, además, fue digno. No calló nada de lo reprochable y tuvo la dignidad que en esta visita y en la anterior de Pedro Sánchez, las autoridades españolas y de la Comisión Europea no han tenido", declaró CPD.
"El papel de la Unión Europea en todo este dislate desmerece la gran historia en la lucha por los derechos humanos en nuestros países. Los derechos humanos han quedado fuera de la agenda y solo han servido para abrir las puertas a intereses espurios", consideró.