La manifestación contra el régimen cubano convocada por la Unión Patriótica de Cuba (UNPACU) y CubaDecide el pasado 8 de septiembre fue un "ejercicio" positivo que demostró el "temor de la dictadura" a la oposición y que puso el foco, como querían sus promotores, en la situación de los derechos humanos.
"Me pareció una jornada que ante todo fue muy necesaria y muy reveladora, porque nos puede servir para valorar también qué nos faltó, el alcance real, en qué debemos trabajar, qué debemos corregir y para saber también la solidaridad con que contamos", valoró Carlos Amel Oliva Torres en declaraciones a DIARIO DE CUBA tras su liberación.
Oliva, líder del Frente Juvenil de la organización, quien estuvo en un calabozo en Santiago de Cuba más de 72 horas, definió la movilización "como un primer gran ejercicio que funcionó, que salió bastante bien".
"Podemos ver como logros el hecho de que se unieron una buena cantidad de personas en el exilio, en distintos países, a este llamado que hicimos entre la UNPACU y Cubadecide", señaló.
"Vimos cómo, sobre todo en Miami, se concentraron decenas de cubanos en la Ermita de la Caridad. Nos apoyaron personalidades de distintos medios, influencers en redes sociales, y de otros ámbitos, pero todos en una confluencia ese día: el exilio y la oposición en Cuba", añadió.
"Al menos logramos reunir a una cantidad considerable de cubanos en torno a una acción en pos de exigir nuestros derechos y libertades fundamentales", celebró.
Durante el fin de semana hubo alrededor de 150 detenidos, activistas de varias organizaciones. Es la cifra que han contabilizado hasta ahora.
Al respecto, Oliva Torres consideró que "también es algo que nos dice que debemos continuar trabajando en un futuro para forjar activistas decididos a tomar las calles".
"La UNPACU lo ha venido haciendo muy bien, hay veces que tenemos altas y otras bajas, porque la represión es constante, es cruda, se intensifica por momentos, pero tenemos que seguir forjando este tipo de activismo", reflexionó.
"Tenemos miles de simpatizantes que tienen un perfil más bajo, de redes sociales, otros se desarrollan en colección de información y audiovisuales, todos son útiles en esta organización, pero tenemos que seguir formando activistas que estén dispuestos a ir a las calles, es algo fundamental que nos ha hecho ver el resultado de esta jornada", insistió.
El joven líder de la UNPACU quiso "agradecer a todas las personas que estuvieron atentas a la situación, a los detenidos".
"También mirar que desde el punto de vista de uno de los objetivos de la marcha, que era poner el ámbito de los derechos humanos en el foco mediático ante la reunión del lunes entre Bruselas y La Habana, lo logramos", precisó.
En opinión de Oliva Torres, "cuando se hable de ese encuentro se hablará indiscutiblemente también de toda la represión que desató el régimen y que puso de manifiesto cómo se siguen violando los derechos humanos en Cuba".
"En general fue un éxito, nunca dijimos que iba a ser el día cero, el día final de la dictadura, sencillamente hicimos una convocatoria, muchísimas personas acudieron, más que a cualquier otra que se haya hecho en otro momento (…)", aclaró.
"Creo que la tiranía se asustó mucho, desplegó un operativo nacional (…) Que la tiranía haya desplegado todas sus fuerzas en las provincias (La Habana incluida) es indicativo de un movimiento real opositor, de gran perspectiva y respaldo popular", reflexionó.
"Se saben sentados y gobernando en un polvorín de descontento, de insatisfacciones del pueblo. Saben que en cualquier momento ese descontento se canaliza, se combina con la lucha de la oposición cubana, que en sí es la lucha por el bienestar del pueblo de Cuba", sostuvo Oliva Torres.
"Que no quepa duda, la dictadura le teme a la oposición, le teme a la UNPACU, a CubaDecide y toma todas las precauciones para que esa otra parte del pueblo no termine uniéndose en una sola voz con la oposición. En este momento ese es su principal objetivo, y nosotros, con esta jornada, lo hemos demostrado", concluyó.