La periodista de DIARIO DE CUBA Yunia Figueredo fue citada este viernes a la estación de Policía del barrio de Siboney, en el municipio Playa, La Habana, donde recibió amenazas de parte de la policía política.
En sus declaraciones para nuestra publicación, Figueredo refirió que había sido citada desde el día antes y que asistió a la hora señalada a la unidad policial.
No obstante, tuvo que esperar dos horas hasta que llegó el oficial de la Seguridad del Estado que, bajo el nombre de Vladimir, se hizo cargo de su interrogatorio.
"Me cuestionó como periodista. Me dijo que lo que yo escribía creaba situaciones de pánico en la población, que eso era terrorismo", contó Figueredo.
El interrogador le cuestionó tambien su trabajo como sindicalista independiente, ya que en su residencia se desarrollan reuniones y allí tiene su sede el Gremio de Reporteros Independientes.
"Me dijo que mi vivienda era sede de actividades contrarrevolucionarias", contó la comunicadora.
"Voy a continuar mi trabajo como hasta ahora. Lo único que lamento es no haber despertado antes", fueron las palabras con que Yunia Figueredo cerró su intercambio con su interrogador.
"Ahí me dijeron que, siendo yo madre de dos niñas, tenía que estar preparada, porque lo que venía para arriba de mí era mucho", refirió la comunicadora independiente.
No es la primera vez que Yunia Figueredo sufre presiones de parte de las autoridades, pero según su declaración, es la primera vez que la tratan de una manera tan agresiva.
Esta misma semana, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) otorgó medidas cautelares para los también periodistas de DIARIO DE CUBA Manuel Alejandro León Velázquez, Osmel Ramírez Álvarez, Adriana Zamora García y sus familias, por considerar que sus derechos a la vida y la integridad personal "se encuentran en una situación de gravedad y urgencia".
En el caso de Zamora García, las medidas cautelares alcanzan a su esposo, Ernesto Carralero Burgos, también periodista de DDC.
En su resolución 19/2019, con fecha 4 de abril, la CIDH respondió a una solicitud del Centro de Información Legal Cubalex, que denunció "amenazas, persecución, intimidación y asedio" a estos periodistas durante sus labores.
La CIDH pidió al Estado en su resolución que vigile las acciones de sus agentes represivos, "de conformidad con los estándares establecidos por el derecho internacional (…)en relación con actos de riesgo que sean atribuibles a terceros".
Asimismo, exigió a La Habana adoptar "las medidas necesarias" para que los beneficiarios de las medidas cautelares "puedan desarrollar sus labores periodísticas sin ser objeto de actos de intimidación, persecución, hostigamientos, amenazas u otros hechos de violencia".
Todos, como ahora Yunia Figueredo, han sido interrogados en varias ocasiones por su trabajo en DDC y han sufrido diferentes tipos de amenazas e intimidación.